El Papa anuncia que la Iglesia planea introducir un nuevo pecado
El Papa ha anunciado que la Iglesia planea introducir en el catequismo 'el pecado ecológico' ya que los comportamientos contra el medio ambiente son también contra 'la casa común'
Roma
El Papa ha anunciado que la Iglesia planea introducir en el catequismo "el pecado ecológico" ya que los comportamientos contra el medio ambiente son también contra "la casa común".
"La Iglesia planea introducir el pecado ecológico contra la casa común en el catecismo de la Iglesia católica porque es una obligación", ha afirmado el Pontífice durante su discurso en el XX Congreso Internacional de la Asociación de Derecho Penal, que se celebra en Roma esta semana.
Así, ha señalado que el ecocidio se entiende como "la contaminación masiva del aire, de los recursos de tierra y agua, destrucción a gran escala de la flora y la fauna, y cualquier acción capaz de producir un desastre ecológico o destruir un ecosistema".
En el documento final del Sínodo de la Amazonia, los obispos insistieron precisamente en la necesidad de definir el pecado ecológico "como una acción u omisión contra Dios, contra el prójimo, la comunidad y el ambiente" que se manifiesta en actos y hábitos de contaminación y destrucción de la armonía del ambiente así como con la transgresión contra los "principios de interdependencia y la ruptura de las redes de solidaridad entre las criaturas" y "contra la virtud de la justicia".
Si la Iglesia católica incluyese el pecado ecológico, no se trataría de un nuevo dogma ya que el Catecismo de la Iglesia Católica lo contempla en los artículos del 340-344.
Los obispos insistieron al final del Sínodo en crear "ministerios especiales" para la promoción de la ecología integral "a nivel parroquial y en cada jurisdicción eclesiástica", que tengan como funciones, entre otras, el cuidado del territorio y de las aguas, así como la promoción de la encíclica Laudato si'. "La ecología integral no es un camino más que la Iglesia puede elegir de cara al futuro en este territorio, es el único camino posible, pues no hay otra senda viable para salvar la región", subrayaron los obispos.