Condenado un funcionario por usar dinero del CNI para comprar repuestos de su coche

Madrid

Un extrabajador del Centro Nacional de Inteligencia ha sido condenado a seis meses de cárcel por usar dinero de su unidad para comprar repuestos de su coche particular. La sentencia de la Audiencia de Madrid le atribuye un delito de malversación de caudales públicos y también le obliga a devolver al CNI los 472,19 euros que gastó en su vehículo y que intentó hacer pasar como gastos relacionados con el trabajo.

Los hechos, según la resolución a la que ha tenido acceso la Cadena SER, ocurrieron hace cinco años. El condenado, funcionario destinado en ese momento en la Unidad de Almacenamiento y Distribución del espionaje español, recibió un anticipo de 700 euros de la caja de su departamento: gastó 472,19 euros en recambios para su coche particular, puso la factura a nombre del CNI como si fuera material para el organismo y devolvió los 227,81 euros que habían sobrado.

Ha sido la sección 17ª de la Audiencia Provincial de Madrid, con Manuel Eduardo Regalado como ponente, la que ha decidido condenarle después de que un jurado popular le declarase culpable. Seis meses de cárcel por un delito de malversación de caudales públicos cometido por funcionario, además de una multa de 305 euros y la obligación de devolver al CNI los 472,19 euros que gastó en su coche.

La sentencia, que todavía puede ser recurrida por el condenado ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y en el que la acusación fue ejercida por la Fiscalía y la Abogacía del Estado, también especifica que no tendrá que entrar en prisión a cumplir condena: queda suspendida siempre y cuando no vuelva a cometer un delito en los próximos dos años y devuelva el dinero al CNI.

Ánimo de lucro “palmario”

La resolución declara probado que el ánimo de lucro del acusado “es palmario, puesto que emplea parte del anticipo recibido en su propio beneficio” con el perjuicio a las arcas del CNI como “corolario”, intentando hacer pasar los fondos “como si hubieran sido destinados a la adquisición de material para la unidad” cuando en realidad usó el dinero para su coche.

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En sus conclusiones definitivas tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado pidieron para el acusado una condena de año y medio de prisión por un delito de malversación. La sentencia decide dejar la condena en medio año entendiendo que un único apoderamiento de dinero por menos de 500 euros “no le hacen merecedor de una mayor punición”.