Carlos Sainz celebra su sexto puesto en el Mundial de F1: "Era algo impensable"
"Me lo quise tomar como si fuese la final de un Mundial", asegura el español sobre cómo ha afrontado la última carrera del campeonato
El español Carlos Sainz (McLaren), que, tras acabar décimo este domingo el Gran Premio de Abu Dabi aseguró su sexto puesto final en el Mundial de Fórmula 1, mostró su alegría y declaró a EFE en el circuito de Yas Marina que "ha habido guinda en el pastel" y que su "nivel de alegría es absoluto".
"Ha habido guinda en el pastel. Terminar sexto en el Mundial es algo que en la Fórmula 1 moderna, con la diferencia que hay entre los equipos, era algo impensable; más teniendo en cuenta que hay diez pilotos que han hecho diez carreras cada uno con un Red Bull (el francés Pierre Gasly y el tailandés Alexander Albon, que cruzaron caminos a y desde Toro Rosso)", comentó a Efe Sainz, de 25 años, que acabó el Mundial con 96 puntos, uno más que Gasly.
"Aún así, con la cabeza baja y puntuando, McLaren y yo hemos logrado el sexto puesto", señaló el piloto madrileño, que hace dos semanas logró su primer podio (fue tercero en Brasil) en F1, categoría en la que acaba de completar, de lejos, la mejor de sus cinco temporadas.
Adelantamientos inolvidables
Sainz debía sumar y superar a Gasly -que no puntuó en Abu Dabi, donde acabó el 18- y sólo al final de la carrera logró meterse en los puntos, al adelantar al alemán Nico Hülkenberg (Renault), en un final casi de infarto. "Lo logré en la última oportunidad, en la curva 11 de la ultima vuelta, fue muy parecido al adelantamiento a Checo (Pérez, mexicano) en Brasil", contestó Sainz en la zona mixta del circuito de Yas Marina.
"Es una pasada que me haya sucedido dos veces; hoy he hecho unos cuantos adelantamientos que me han gustado", declaró, eufórico, este domingo, en la capital de los Emiratos Árabes, el hijo del doble campeón mundial español de rallys de idéntico nombre, que reconoció que "va a haber tiempo" para alguna celebración.
Más que sobresaliente
"Sí, sí. Habrá tiempo, pero también es verdad que hay test el miércoles (en este mismo circuito). Y luego, fiestas de equipo el fin de semana en Woking -la sede del equipo-", explicó Sainz, que ya hubiese firmado una temporada sobresaliente con un séptimo puesto que le hubiese señalado como 'el mejor de entre el resto' ('the best of the rest' en inglés), el puesto reservado al mejor de los pilotos que no conducen uno de los monoplazas dominantes: Mercedes, Ferrari o Red Bull.
"Pero no os preocupéis, que luego, cuando llegue la navidad ya me encargaré de pasarlo bien con mis amigos", manifestó Sainz, que no quiso ponerse nota -"no me gusta", dijo-, pero admitió que "obviamente" se pondría una "alta". Aseguró, no obstante, que su "nivel de alegría" era "absoluto". "Acabar sexto el campeonato es para estar absolutamente contento", subrayó.
Como si se jugara el Mundial
"Llegué al fin de semana con un poco de práctica de decir, 'voy a actuar un poco como si me estuviese jugando el Mundial', para practicar la presión y ver cómo reacciones en estas circunstancias", apuntó Sainz este domingo en la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
"Hace cinco años que no lucho por victorias, ni por podios, ni nada. Sé que la Fórmula 1 mete presión por acabar sexto o séptimo, también, pero me lo quise tomar como si fuese un poco la final de un Mundial; y ver si podía seguir a Albon y a Gasly. Y ver si podía puntuar. Al final, no le hemos conseguido. Y estoy muy contento", declaró Sainz en Yas Marina.