La trama maltesa: La Justicia procesa al magnate vinculado al gobierno que pudo financiar el asesinato de una periodista
La periodista investigaba un caso de corrupción del Ejecutivo maltés cuando le pusieron una bomba en el coche. El empresario ha incriminado al jefe de gabinete del primer ministro y dos ministros han dimitido por su presunta relación financiera con él
Roma
La Justicia de Malta ha acusado formalmente al magnate Yorgen Fenech de organizar y financiar como "cómplice" el asesinato en 2017 de la periodista Daphne Caruana Galizia, un crimen que mantiene contra las cuerdas al Gobierno laborista, que guarda silencio. La jueza Audrey Demicoli le imputó durante la noche los cargos de conspiración para cometer un asesinato organizado o financiado por él, complicidad en un homicidio y posesión de explosivos, por los que si es hallado culpable podría ser condenado a cadena perpetua. Las conexiones de Fenech con el primer ministro maltés ya han forzado el paso atrás de este. El jefe del Ejecutivo ha anunciado que dejará el cargo en enero, una vez se haya elegido un sucesor.
El empresario, que se ha declarado inocente, se encuentra en prisión provisional en la penitenciaría maltesa de Corradino y se le han embargado los bienes, informan los medios locales. Malta vive un terremoto político por los últimos avances en la investigación del crimen de la periodista, que investigaba vínculos corruptos entre empresarios y políticos malteses y que murió a los 53 años de edad por la explosión de una bomba colocada en su coche.
Para los investigadores, el "cerebro" de este asesinato es Fenech, detenido el 20 de noviembre cuando intentaba abandonar la isla en su yate y que ha incriminado al jefe de gabinete del primer ministro, Joseph Muscat, Keith Schembri, arrestado y liberado días atrás.
Además, dos ministros han dimitido por su presunta relación financiera con el magnate acusado: el de Turismo, Konrad Mizzi, y el de Economía, Chris Cardona.
Es por esta supuesta vinculación que los malteses llevan ya ocho días protestando ante las sedes del poder de este pequeño estado insular miembro de la Unión Europea para reclamar verdad en el caso, denunciar la inmunidad y exigir la dimisión del Gobierno.
Se esperaba la dimisión de Muscat desde el viernes, pero el primer ministro maltés ha guardado silencio hasta este domingo y co la intención de seguir en el cargo hasta que concluya la investigación. Los medios locales ya había adelantado que la intención de Muscat era dimitir una vez que el Partido Laborista hallara un nuevo líder, algo que ocurrirá en la convención del 18 de enero.
Este domingo la cúpula del partido se ha reunido en la villa del primer ministro para debatir su salida, informa el "Times of Malta". El caso de Caruana Galizia conmocionó a la sociedad maltesa y europea. En su página de internet, "Running Commentary", denunciaba las corruptelas de las altas esferas maltesas y dos nombres que aparecía frecuentemente eran los de Schembri y Mizzi.
El anuncio del primer ministro de Malta: "Mi tiempo ha terminado"
Joseph Muscat ha anunciado este domingo que dejará el cargo el próximo 12 de enero, una vez su formación, el Partido Laborista, elija a un sucesor. Muscat se ha visto salpicado por la investigación del asesinato de la periodista de investigación Daphne Caruana Galizia.
"Mi tiempo ha terminado", ha afirmado Muscat en un discurso televisado en el que ha subrayado que también dejará la dirección del Partido Laborista, según recoge la televisión maltesa TVM. En ese sentido, Muscat ha anunciado que ha iniciado las gestiones para que el Partido Laborista elija a un nuevo líder, un proceso que debería haber concluido para el 12 de enero. Por ello ha informado al presidente de la república, George Vella, de sus intenciones.
En cuanto al asesinato de Caruana Galizia, Muscat ha asegurado que ha mantenido su palabra de que facilitaría la resolución del caso, ha destacado que la investigación avanza y ha insistido en que "nadie está por encima de la ley".
Muscat ha explicado que en los dos últimos años ha tenido que asumir el peso de las decisiones que ha tenido que tomar solo, "pero este peso palidece ante el peso que ha tenido que soportar la familia de Daphne Caruana Galizia".
"No está bien que una persona, con sus cosas buenas y malas, que contribuyó a la democracia, haya sido asesinada así (...). La ira y el desencanto son comprensibles y no se debe justificar en modo alguno el asesinato, pero tampoco el desorden y la violencia se puede justificar bajo el disfraz de la protesta", ha argumentado.
El primer ministro había prometido que dimitiría si finalmente era imputado por el atentado contra la periodista el conocido empresario Yorgen Fenech, contra el que finalmente se presentaron cargos este sábado. Fenech ha implicado en el asesinato al jefe de gabinete de Muscat, Keith Schembri, con quien compartía intereses en empresas con sede en Panamá o Dubai. Schembri fue detenido e interrogado para posteriormente ser puesto en libertad ante la ausencia de elementos que permitieran mantenerle en prisión, ha explicado la Policía.
El 4 de diciembre de 2017, tras el asesinato, se detuvo a tres sujetos acusados de ser los ejecutores del mismo: Vincent Muscat y los hermanos Alfred y George Degiorgio, actualmente enjuiciados. Pero faltaba por saber quién ordenó el atentado.
El pasado 19 de octubre fue detenido, en relación con otro suceso, un taxista que aseguró conocer quién era el cerebro tras la muerte de la periodista y al que se le ofreció la gracia a cambio de información que desentrañara el crimen.
Un día después fue detenido el considerado principal sospechoso del asesinato, Fenech, uno de los hombres más ricos de la isla. Se cree que pagó 150.000 euros a los ejecutores para que pusieran el explosivo, comprado al parecer a la mafia siciliana Cosa Nostra.
En los últimos días el magnate ha pedido la gracia presidencial, la cual ha sido rechazada, y el primer ministro ha denunciado ante la Policía que Fenech le ha extorsionado para obtener ese beneficio. El caso mantiene en jaque al primer ministro, de 45 años, elegido en 2013 y quien revalidó su cargo en 2017 en unas elecciones anticipadas por el escándalo de los "Papeles de Panamá", que salpicó a su mujer.
El asesinato de una voz contra la corrupción
Caruana Galizia, una de las periodistas de investigación más conocidas de Malta, murió el 16 de octubre de 2017 por la explosión de un artefacto explosivo colocado en su coche. Tres hombres están a la espera de juicio por haber colocado la bomba en el vehículo.
Una investigación de Reuters reveló en 2018 que Fenech era el propietario de una empresa secreta llamada 17 Black, que aparece mencionada como vehículo para financiar empresas secretas de Panamá que son propiedad de Schembri y de Mizzi. Se desconoce si los fondos finalmente cambiaron de manos, aunque Schembri y Mizzi han negado reiteradamente haber cometido irregularidades.
Caruana Galizia denunció desde su blog varios casos de corrupción que supuestamente implicaban a miembros del Gobierno liderado por Muscat, incluido Schembri. La periodista mencionó a la empresa 17 Black en un artículo de su blog antes de ser asesinada, pero señaló que desconocía quién era el que controlaba esa firma.