La embajada de Finlandia en España esta en la Castellana de Madrid, en un edificio donde también se ubica la de Qatar. Es una embajada funcional, que ha puesto en marcha una serie de medidas para reducir el uso de plásticos, el ahorro energético, y las emisiones contaminantes. Sara Tuxen, primera secretaria de embajada, nos recibe en la legación y nos enseña las iniciativas que han hecho de este lugar, un ejemplo a seguir.

Sara Tuxen, primera secretaria de la embajada. / CADENA SER
Comenzaron poco a poco, reduciendo el uso de plásticos, desde los vasos del agua, hasta los envoltorios. Siguieron usando papel reciclado, menos fino, pero igualmente efectivo. Los empleados de la embajada van a pie o en transporte público siempre que sea posible. La capacitación de los empleados de la embajada se hace por vídeo conferencia, en vez de viajar en avión cada vez que tienen que hacer un curso para mejorar o actualizarse. Y su último aporte, ha sido cambiar el segundo coche de la embajada, uno de gasolina, por otro eléctrico.
En Finlandia el sentimiento de propiedad de la naturaleza está muy arraigado. Cualquier ciudadano puede vallar un terreno para su uso y se encarga de cuidarlo y mantenerlo. Este movimiento comenzó en los años 70 y 80 en aquél país y los Verdes tienen una presencia importante en la vida pública finlandesa. De hecho, actualmente están en el gobierno y el ministro de exteriores, es parte del grupo de los verdes.
VICTORIA GARCÍA
Durante estos seis meses de presidencia Finlandesa de la Unión, en vez de regalar un detalle a los participantes en la cumbre de Helsinki, se les pidió la austeridad para combatir y poner la parte correspondiente en una menor contaminación. Los finlandeses lo han llevado hasta el extremo de que priorizan las comidas vegetarianas en los actos oficiales y los productos autóctonos en vez de traer reno de Finlandia para degustar en las reuniones o fiestas oficiales de la delegación diplomática.
Todo en la embajada respira sostenibilidad, desde las luces led del techo que se encienden cuando entras en una habitación, hasta la utilidad de todos sus enseres. No hay nada que sea superfluo y esta alejada de esas delegaciones llenas de alfombras y cortinas decimonónicas. Finlandia es como su embajada. Práctica. Implicada con la sostenibilidad. Eficaz. Y accesible.