Internacional

Chile da luz verde a la primera constitución escrita en democracia

Gobierno y oposición llegan a un acuerdo histórico, después de varios intentos sin éxito de la ex presidenta Michelle Bachelet: abrir un proceso constituyente, el primero en democracia de la historia del país andino

Manifestantes chocan con la policía antidisturbios durante una protesta contra el gobierno del presidente Sebastián Piñera, en Santiago / Getty Images

Madrid

Al final de la década de los 70, el jurista Jaime Guzmán, uno de los ideólogos de la última etapa de la dictadura de Pinochet, propuso que la Constitución del país andino no se pareciera a la española, que acababa de ratificarse en referéndum. Pinochet impulsó una Constitución que fue el marco legal sobre el que se construyó la transición chilena, que pasó de una sangrienta dictadura militar a un sistema democrático a través de un texto constitucional aprobado bajo un sistema dicatatorial. Guzmán quería que, a diferencia de España, el modelo de estado implantado durante la dictadura se perpetuara en la nueva etapa democrática a través de una serie de mecanismos que hacía casi imposible cualquier reforma constitucional. "Es un texto tramposo que ha hecho que cualquier gran reforma, especialmente de carácter progresista, sea casi imposible", explica Flavio Quezada, profesor de la Universidad de Valparaíso.

La Constitución Política de la República de Chile de 1980 es la tercera constitución de la historia de este país que nunca ha celebrado un proceso constituyente en democracia: todas han sido aprobadas bajo un régimen dictatorial. La ex presidenta Michel Bachellet, del Partido Socialista de Chile, intentó abrir un proceso constituyente durante su último mandato, aunque no pudo culminar el proceso.

En unos días se cumple en Chile dos meses de protestas que han convulsionado la vida política y social de un país que siempre se ha considerado una excepción, por su economía y los principales indicadores sociales, en la región. Se ha llegado a hablar de "oasis latinoamericano", aunque en las protestas diferentes colectivos han reivindicando que se trataba, más bien, de un "espejismo latinoamericano" por las tasas de desigualdad de un país que tiene privatizado servicios básicos como la sanidad o la educacióin. Unas protestas que han conseguido un acuerdo histórico en el Parlamento: el Acuerdo por la paz social y una nueva constitución, que prevé la celebración de un plebiscito en abril que permitirá un proceso constitutento. En abril se preguntará a los chilenos si quieren o no una nueva constitución y qué procedimiento prefieren para su elaboración: a través de una asamblea constituyente compuesta por ciudadanos elegidos para ellos o una convención mixta que inclua la participación de al menos un cincuenta por ciento de congresistas y la otra mitad miembros de la sociedad civil. Esta segunda opción es la preferida por el Partido Socialista de Chile, líder de la oposición. Su presidente Álvaro Elizalde explica, en declaraciones a la SER, que "el proceso que se abre tendrá que representar a la pluralidad de la sociedad chilena y no favorecer a los sectores más consevadores, como se ha hecho hasta ahora".

Sobre los motivos que invalidan la actual constitución, sostiene Elizalde que "es una constitución conseguida bajo el paradigma neoliberal y bajo la lógica del estado subsidiario. Con el actual texto cualquier reforma progresista es considera inconstutucional". El profesor de Derecho de la Universidad de Valparaíso, Flavio Quezada, enumera tres razones para justificar la necesaria modificación del texto: "en primer lugar porque tiene un origen ilegítimo; en segunda lugar, porque es una Constitución tramposa que exige que para ciertas materias necesitan quorum superiores, las conocidas "súper-mayorías"; y en tercer lugar, porque la derecha ha utilizado el Tribunal Constitucional para acabar con cualquier reforma que pase por desprivatizar servicios básicos".

La Comisión Técnica formada por los partidos políticos chilenos que firmaron el acuerdo para cambiar la Constitución del país esperan votar este lunes el proyecto que habilita el plebiscito que ha de celebrarse en abril para este propósito. El cambio constitucional es la principal demanda de las protestas que comenzaron el 17 de octubre por la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y escalaron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social y que ha dejado 22 muertos durante las manifestaciones.

Enrique García

Enrique García

(Sevilla, 1994) Redactor del Hoy por Hoy. Antes, editor de MATINAL SER, el informativo matinal del fin...

 
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