La contaminación reduce el tamaño de los fetos
Una investigación realizada por los Institutos de Salud de Estados Unidos con más de 2.000 embarazadas advierte de que sustancias tóxicas como las dioxinas o el insecticida DDT provocan que las madres expuestas a estos contaminantes orgánicos persistentes tengan fetos de menor tamaño
Madrid
En esta investigación se ha seguido el embarazo de 2.284 mujeres entre los años 2009 y 2013. Y el resultado es preocupante, porque las mujeres embarazadas expuestas a contaminantes orgánicos persistentes (los llamados COP) tuvieron fetos más pequeños que aquellas que no han estado expuestas a estos químicos tóxicos, según demuestran los análisis de las ecografías realizadas por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
"Las diferencias que encontramos en las medidas de crecimiento fetal pueden ser indicadores más sensibles de los posibles efectos de estos compuestos"- explica la doctora Pauline Mendola, epidemióloga del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy-, “porque Incluso a niveles bajos, hay evidencia de un posible efecto sobre el crecimiento fetal".
Tóxicos persistentes
Los COP (los contaminantes orgánicos persistentes) son productos químicos que se utilizan todavía hoy en la agricultura (como algunos tipos de insecticidas, por ejemplo) o la fabricación de muebles y equipos electrónicos de gran uso como ordenadores o teléfonos móviles.
Entre ellos están las dioxinas, un subproducto de la producción de herbicidas y el blanqueo del papel, que son resistentes al agua y el aire, y que, de este modo, pueden pasar al cuerpo humano a través de la cadena alimentaria.
Según este estudio, los efectos de los COP se han relacionado con trastornos reproductivos y un mayor riesgo de defectos de nacimiento en los bebés.
Mayor daño
Esta investigación ha demostrado que la exposición a pesticidas organoclorados de mujeres embarazadas reduce la circunferencia de la cabeza de los fetos un promedio de 4,7 milímetros, la circunferencia abdominal un 3,5 mm, y la longitud del fémur un 0,6 mm.
Mientras tanto, los altos niveles de bifenilos policlorados (unas sustancias similares a las dioxinas) se asociaron con una reducción promedio de la circunferencia de la cabeza de 6,4 mm y una reducción de la circunferencia abdominal de 2,4 mm.
Pero, por lo menos, este nuevo estudio tiene un dato más positivo: los investigadores han detectado que las mujeres ahora tienen niveles más bajos de COP en su sangre que las voluntarias que se sometieron esta investigación en Estados Unidos en los años 2003 y 2004.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...