Griezmann evita el sonrojo de un Barcelona irreconocible en Ibiza
Dos goles del francés le dieron la vuelta a un partido en el que el cuadro azulgrana estuvo perdido durante 70 minutos
Antoine Griezmann evitó con dos goles la campanada del año en la Copa del Rey al remontar para el Barcelona el encuentro de dieciseisavos de final ante el Ibiza. El equipo catalán hizo 70 minutos de partido horribles pero acabó llevándose la eliminatoria gracias al francés.
Setién sorprendió con un once en el que sólo había un teórico central (Lenglet) y con tres laterales (Semedo, Sergi Roberto y Junior Firpo), aunque luego en la disposición táctica Junior y Sergi Roberto actuaban como centrales y Ansu Fati y Semedo como carrileros largos.
Sin embargo fue Pablo Alfaro el que ganó claramente la batalla táctica. A los nueve minutos el Ibiza dejaba a todos los oyentes de Carrusel Deportivo con las orejas puntiagudas al marcar el primer gol del partido. Javi Pérez aprovechaba un rechace y la falta de concentración de Riqui Puig para que toda la isla se volviera loca.
Y la cosa pudo ser más grave para el Barça, pues a los pocos minutos Rodado hacía el segundo, pero el colegiado anulaba el tanto por falta del atacante del Ibiza sobre Lenglet. Como bien dijo Iturralde González, la falta existía, por tanto el gol estaba bien anulado.
El equipo catalán tenía el balón pero no era capaz de crear peligro y no fue capaz de chutar a puerta en toda la primera parte, mientras que el Ibiza pudo perfectamente subir otro tanto al luminoso, pero Javi Lara se encontró con el poste y el rechace posterior lo salvó Neto.
Llegaba el descanso y todos pensaban que el Barcelona saldría con otro ritmo al segundo acto. Pero nada más lejos de la realidad, el Barcelona seguía con un ritmo lento e incapaz de mostrar los colmillos a un Ibiza que cada vez soñaba más y más.
En Can Misses comenzaban las olas en la grada en tanto que en el minuto 67 llegaba el primer remate a puerta del Barcelona: Rakitic, desde lejos, y manso a las manos del portero. El cuadro visitante era un auténtico desastre... hasta que apareció De Jong. El holandés realizó una buena jugada en el centro del campo y filtró un pase magnífico para que Griezmann definiera perfecto.
Comenzaba de nuevo la eliminatoria pero por primera vez en esta Copa del Rey el Barcelona era el equipo que tenía que ser. El gol espabiló al cuadro azulgrana, el cual terminó dándole la vuelta a la eliminatoria en el 94 con otro tanto del futbolista francés.
Esta vez fue Jordi Alba el que leyó el desmarque del ex del Atlético para que el cuadro catalán terminase llevándose la eliminatoria y se clasificase para los octavos de final.
