El segundo hijo tiene más probabilidades de ser problemático que su hermano mayor
Un estudio elaborado en EEUU con la colaboración de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) concluye que los niños nacidos en segundo lugar tienen entre un 20% y un 40% más de probabilidades de ser indisciplinados en la escuela e ingresar en prisión
Madrid
Hay múltiples estudios que indican que el orden de nacimiento influye a lo largo de la vida en algunos aspectos. Una investigación llevada a cabo entre el MIT, diversas universidades de Estados Unidos y la de Aarhus, en Dinamarca, ha hecho un nuevo descubrimiento: el segundo hijo de una familia tiene más probabilidades de ser problemático e, incluso, delincuente.
El muestreo recopiló información de miles de grupos de hermanos en Dinamarca y EEUU y no tuvo en cuenta a las niñas en ningún momento. Con esos datos, pudieron concluir que los segundos hijos tienen entre un 20% y un 40% más probabilidades de suspender en el colegio, ser delincuentes juveniles e, incluso, ingresar en prisión.
Los investigadores señalan la explicación de que esto suceda no tiene tanto que ver con ese segundo hijo como con su relación con sus padres y con su hermano mayor. "Para el primogénito sus modelos a seguir son los adultos mientras para el segundo hijo sus modelos suelen el comportamiento irracional de niños de 2 años, es decir, sus hermanos mayores. Además, los padres no dedican el mismo tiempo a estos segundos hijos como dedicaron al primero. Esas dos diferencias luego tienen su reflejo en el mercado laboral y en los datos que hemos encontrado sobre delincuencia. Es muy difícil separar esos dos factores porque suceden al mismo tiempo", argumenta Joseph Doyle, investigador del MIT y la Oficina Nacional de Investigación Económica de EEUU (NBER), a NPR.
Los resultados de este estudio eran contundentes independientemente de las grandes diferencias ambientales entre zonas y barrios. Las desigualdades entre la salud de los niños al nacer y la calidad educativa que reciben tampoco influían en este sentido pero sí se encontraron evidencias sobre el papel que juega el tiempo que dedican los padres a los niños. Estudios anteriores ya apuntaban que, mientras los niños primogénitos reciben la atención exclusiva de sus padres, los que nacen más tarde a menudo compiten por el tiempo y los recursos de los padres.
En cualquier caso, los investigadores advierten de que "este estudio, por supuesto, pinta una imagen amplia. No describe lo que sucede en cada familia".