Benzema arruina el esfuerzo del Atlético que perdonó al Real Madrid

Madrid

Zidane apostó para el encuentro por un centro del campo de cinco, la fórmula que le está funcionando y que en principio es buena ante un Atlético que siempre presenta batalla ahí. En los rojiblancos la mayor novedad fue la inclusión de Llorente en el once por un Herrera con problemas físicos. El equipo, de circunstancias, tenía a Vrsaljo en el lateral y a Vitolo como segundo punta.

El partido empezó a jugarse pronto en el campo del Atlético. Los blancos tomaron la iniciativa y encerraron a sus vecinos en su área. Sergio Ramos avisó con dos tiros que no logró enganchar bien y que no cogieron puerta. La jerarquía la tenía Kroos, cuyo juego se imponía al de los Thomas y Llorente. Eso sí, los de Simeone salieron con peligro en más de una ocasión para avisar al Madrid de que no debía confiarse. Morata fue el más activo de los rojiblancos tras una semana en la que tanto se habló de la llegada de un nueve (Cavani) pero se acabó fichando al belga Carrasco, hoy en el banquillo de inicio.

El aviso se concretó con una gran ocasión de Vitolo antes de que se cumpliera el minuto 20. Tapó Courtois y Ramos tuvo que despejar la pelota a córner. Inmediatamente después, Saúl probó fortuna con un disparo desde fuera del área. El Atlético se creció en el escenario más complicado, aunque bien conocido para su entrenador, Diego Pablo Simeone.

Palo y polémica

Decía Álvaro Benito en Carrusel que el Madrid, pese a ese centro del campo tan poblado y de calidad, no estaba controlando el choque. El encuentro estaba partido por deseo del Atlético. Los de Zidane se diluyeron y el dominio fue para los rojiblancos, que vieron cómo Correa estrelló una pelota en el palo. El argentino la volvió a tener antes del descanso en una carrera desde el centro del campo para quedarse solo frente a Courtois... La echó fuera y el árbitro señaló después fuera de juego.

Los rojiblancos reclamaron después un posible penalti de Casemiro a Morata. Hubo contacto, pero ni Estrada Fernández ni Iturralde González, el árbitro de la SER, consideraron que la acción era merecedora de pena máxima.

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Vinicius y Lucas Vázquez fueron los hombres por los que apostó Zidane tras el descanso. Entraron por Isco y Kroos. Todo un "volantazo", en palabras de Dani Garrido. Los blancos dieron un paso adelante y Fede Valverde avisó con un tiro desde fuera del área que obligó a Oblak a hacer una buena estirada. La sorpresa llegó cuando le tocó hacer los cambios a Simeone. Entró Lemar por Morata, que fue muy pitado por su antigua afición. La sensación es que el jugador, vital para este equipo, tenía molestias.

Gol de Benzema

Se acabó el partido para el nueve del Atlético apareció el del Real Madrid. En un centro desde la izquierda se infiltró entre los dos centrales rojiblancos para batir de primeras a Oblak. Era el 1-0 y servía para ratificar la vieja lección del fútbol: no se puede perdonar. Se trataba del primer gol del francés al Atlético en el Santiago Bernabéu.

Decayó el Atlético, en fútbol y ánimos, y Simeone tiró de Yannick Carrasco, el último fichaje de los rojiblancos. Él, Correa y Vitolo tenían la responsabilidad de lograr el gol del empate para los del Cholo. A ellos se sumó luego el canterano Camello. No supusieron una gran amenaza para el Real Madrid. Los blancos ganaron para seguir líderes de la Liga y dejar ya sin opciones a los de Simeone, que quedan a 13 puntos del eterno rival.

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La polémica

Caída de Morata. El delantero del Atlético de Madrid cayó en el área del Real Madrid en el minuto 32 del partido después de un forcejeo con Casemiro. Iturralde González no tuvo dudas y aseguró desde el primer segundo que no había infracción del jugador blanco. Más dudas tuvo Dani Garrido, que pidió la intervención del VAR. Y Talavera lo tuvo claro: hay penalti porque Casemiro intentó obstaculizar al rojiblanco.

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La narración del partido