El Congreso de El Salvador suspende un pleno tras la entrada de militares
El analista en seguridad y experto en América Latina Sergio Maydeu ha explicado que la actitud de Bukele "tiene poco de democrático" y ha destacado "que dijera tres veces que su decisión procedía de una conversación con Dios"
Entrevista a Sergio Maydeu en Hora 25
04:05
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San Salvador
El presidente de la Asamblea Legislativa de El Salvador, Mario Ponce, ha suspendido este lunes una sesión plenaria extraordinaria en la que se buscaba aprobar un polémico préstamo para un plan gubernamental, y por el cual existe una tensión política entre el Gobierno y el Congreso, cuya sede fue militarizada el domingo.
“Se suspende hasta nuevo aviso la sesión plenaria extraordinaria que estaba programada para este día”, ha publicado Ponce en su cuenta de Twitter.
La Junta Directiva de la Asamblea de El Salvador ya estudia la posibilidad de interpelar o destituir a los ministros de Seguridad y Defensa, Rogelio Rivas, y René Francis Merino, respectivamente, por la irrupción en la sede del Legislativo de un grupo de militares encabezados por el presidente de la República, Nayib Bukele.
Bukele no ha tardado en reaccionar ante el anuncio de Ponce y haseñalado en su cuenta de Twitter que "los diputados están ofendidos y castigarán al pueblo no aprobando los fondos que prometieron aprobar hoy".
"De nuevo mintieron, no es de extrañarse, lo hacen siempre. Lo que no entiendo, es como hay gente que los defiende, aunque sean una minoría", ha dicho.
Bukele entró el domingo en el edifico de la Asamblea Legislativa acompañado de militares y policías con armas de guerra por la negativa de los diputados de aprobar dicho préstamo. Estaba previsto que este lunes los 84 diputados discutieran y posiblemente aprobaran el préstamo por 109 millones de dólares, otorgados por el Banco Centroamericano de la Integración Económica (BCIE), para ejecutar la tercera fase del Plan Control Territorial.
Bukele ha dado a los diputados toda esta semana para avalar dichos fondos, de lo contrario ha amenazado con realizar una acción similar a la de la tarde del domingo, cuando señaló, durante un discurso ante un conglomerado de seguidores, que si los diputados "no aprueban el préstamo esta semana el Consejo de Ministros los va a volver a citar y si aún así no lo aprueban, el pueblo deberá poner en práctica el artículo 87 de la Constitución".
Dicho artículo "reconoce el derecho del pueblo a la insurrección", para "restablecer el orden constitucional alterado por la transgresión de las normas relativas a la forma de gobierno o al sistema político establecidos, o por graves violaciones a los derechos consagrados en la Constitución".
Bukele convocó el viernes a la ciudadanía para que se presentasen la tarde del domingo a la sede del Congreso para presionar a los diputados para que avalaran dicho préstamo. Sin embargo, no hubo sesión plenaria porque solo llegaron 20 diputados de los 84 en el Parlamento.
El mandatario también llamó a una insurrección, pero luego cambió su discurso y pidió paciencia a la ciudadanía e indicó que esperará que durante esta semana a que los diputados "apoyen el trabajo del Gobierno en materia de seguridad".
"Una conversación con Dios"
En una entrevista concedida a la Cadena SER, Sergio Maideu, analista en seguridad y experto en América Latina, ha explicado que la actitud de Bukele "tiene poco de democrático" y ha añadido que para aprobar ese paquete legislativo "no era necesario forzar el sistema constitucional", pero destacando que ha sorprendido "que dijera tres veces que su decisión procedía de una conversación con Dios".
"Hay una irrupción bastante importante, sobre todo de grupos evangélicos, relacionados con la política", ha dicho. "En los últimos tiempos lo hemos visto en Brasil o Bolivia. En el caso de Bukele, sin embargo, es de familia musulmana".