Jorge Ruiz: "Si el ser humano no se siente libre, hay un problema serio"
Maldita Nerea presenta su octavo disco, 'Un planeta llamado nosotros', e inicia una gira el día de San Valentín en la capital
Madrid
Maldita Nerea es uno de los grupos pop de referencia en la música española. Jorge Ruiz, alma mater, presenta estos días su nuevo trabajo discográfico: Un planeta llamado nosotros. Con ocho discos y más de veinte años de trayectoria, el grupo iniciará una nueva gira el próximo 14 de febrero, día de los enamorados, con un concierto muy especial en el Wizink Center. Esta es solo la primera cita en una larga lista de conciertos que recorrerán la geografía española y cruzarán el charco.
Un planeta llamado nosotros, en la era de la música del yo, ¿cómo eliminar el egocentrismo?
La única manera de hablar del nosotros es sacar mi ego, escribir desde el no yo que se dice. Esto solo lo puedes hacer, por definición, parando la mente o digamos que sacándola de la ecuación, la parte mental, es decir, lo que hemos hecho es a través de la meditación trabajar la creatividad para que brote en este caso la canción, pero se puede aplicar a cualquier aspecto humano, para que brote la creatividad como lo hace en un niño. Un niño no piensa en crear, desde ahí es más fácil entenderlo, hay gente que se pierde con los conceptos de meditación, no yo, yo, ego… un niño no crea desde su parte mental, se entiende un niño que ya tiene 8-9-10 años que ya juega todo el tiempo y crea todo el tiempo libre, crea desde él, desde su ser, lo más profundo de su ser, pero no hay ego aún, o el ego que hay es muy precario, no le da tiempo a “voy a pensar a ver si…”, sencillamente crea, y esto es un poco el concepto a trabajar antes de las canciones, la primera que salió fue Un planeta llamado nosotros claro y para cuidar de mí tengo que cuidar de ti, si cuido de ti cuido de mi planeta, no tiene más.
Este es vuestro octavo disco y hace veinte años del primero, ¿qué queda de ese Jorge del primer disco en este?
Pues ese camino de vuelta a mis principios. Hay una canción que se llama Siempre estaré ahí que la he querido meter porque fue una de las con más streaming del disco anterior, esto me sorprendió mucho, entonces lo que he hecho ha sido que el tipo que escribió aquello es el mismo que ha escrito Te prometo libertad. Obviamente hay una diferencia estilística, pero veo la misma esencia. Queda eso, eso que siempre estuvo en mí como niño que es el potencial puro, en este caso, de un murciano. Todo lo demás, he intentado limpiar todas esas capas mentales para centrarme en mi potencial y con suerte llegar al de los demás.
Tengo la sensación de que es un disco totalmente diferente, pero, a la vez, lo mismo de siempre. Lo escuchas e, inmediatamente, dices son ellos, es su esencia, pero han cambiado muchas cosas.
Yo tengo una sensación parecida si me desdoblo, si me pongo como oyente, de que tiene esa frescura del grupo que acaba de empezar, que habla, escribe y toca sin miedo, eso está en todo el disco ¿no? Sino uno no pone una nana en la era de la música urbana, porque es que no me importa el que no le guste o le guste, es una canción que tiene una función y que la cumple, igual que Extraordinario, ¿cuántos singles hay que hablen de discapacidad intelectual? Pero es una historia muy bonita y contarla un poco desde lo mejor de ti. Sé que todos los músicos dirán “yo siempre doy todo lo mejor de mí" ya, pero es que no se trata de ponerlo todo, sino de dar lo mejor de ti en cada momento. Aparte de eso hay una variable que es la producción, donde nos hemos encontrado con un tipo absolutamente excepcional que es Paco Salazar, que le da a todo eso que estoy contando una profundidad y una calidad estilística que claro, da más sensación de coherencia a los textos y las melodías porque él, por encima de productor, es un artesano. Es como si necesitas hacer una pieza de madera y vas a un pequeño taller donde hay un tipo que sabe perfectamente qué tipo de madera, cómo se talla, cómo se hace, cómo crece o no con la humedad… pues Paco es eso y hemos conectado a tal nivel que eso está en el disco y se ve el nivel de conexión entre, en este caso, músico y productor o niño y artesano.
Aunque hayáis cambiado de productor y los ritmos sean más comerciales o movidos, tus letras siguen siendo profundas, filosóficas ¿crees que se pueden seguir llenando estadios cantando filosofía?
Yo no creo que sean comerciales precisamente, al final mueves mucha energía o la mueves de una manera más lenta ¿no? O sea, de una manera más rápida o de una manera más lenta. Yo creo que sí, el Wizink Center se va a llenar prácticamente con una sola canción que es Un planeta llamado nosotros, que es una canción que habla de la persona a la que quieres cuidar, a la que cuidas. “Hacen falta más personas como tú y menos miedo” también es un mensaje filosófico, y no ha sonado prácticamente en la radio esa canción, ha sonado muy poco. Cuando tú llenas un recinto así con una canción significa que el movimiento está. Ahora han cambiado los códigos, de cuando empezamos… incluso de Mira dentro a aquí ha cambiado mucho todo, antes era mucho más importante sonar en la radio, ahora no. Yo giré el timón hace unos años a no depender de nadie más que de mí mismo y de las tortugas, y creo que está funcionando. Si tú te valoras y le das valor a lo que tienes, valorando los valores de los demás, la magia acaba pasando. Es una ley natural, no me estoy inventando nada ni creo que sea “he descubierto América”, es algo que sucede cuando tú le dices a alguien “confío en ti”, esa persona brilla.
¿Hay alguna canción que destaques del disco? Que sea más especial, te haya costado más escribir…
Hay muchas. Todas tienen una historia bastante particular. Quizás Te prometo libertad, esa melodía justifica toda mi carrera, eso cuatro minutos y pico de… Me atravesó la canción, es una cosa como muy espiritual casi, no tienes ningún tipo de control sobre lo que sucede, sencillamente lo sostienes y lo honras de la mejor manera posible porque te está atravesando, pero me ha pasado con más canciones, esta sería la más grande sobre todo por el contenido del que está hablando, que es muy trascendental en la vida de cada persona, otra cosa es que conecte o no con ella. La libertad es inherente al ser humano y si el ser humano no se siente libre hay un problema serio. La espera, por ejemplo, también la hice super rápido aquí un par de días después de Te prometo libertad y pocos días antes escribí Dos besos después, que también es una canción que salió del tirón, y cuando salen tan rápido en un tipo que supuestamente era tan lento, es porque el grado de conexión es fuerte, y en todas hay esa sensación de que se hacen a través de ti, no que las haces tú, una vez más volvemos a que no hay ego. Para mí no tiene ningún tipo de importancia que las haya escrito yo, ninguno, es sencillamente estar ahí muy atento para poder hacerlas como se merecen.
Y los niños ahí mirando y Te prometo libertad son las canciones que tienen más relación con la educación y críticas al sistema, que es algo recurrente en tus discos, como activista de la educación y presidente de la Fundación Promete ¿qué cambiarias del sistema educativo actual?
Realmente el sistema educativo solo puede mejorar como mejoran todos los sistemas naturales, es decir, de dentro a fuera. Se tiende a mirar que es de fuera a dentro, la clase docente suele buscar formación pidiéndola, ellos mismos buscan sus recursos, en general el maestro es una persona comprometida con la sociedad. Pero hay un problema, por ejemplo, de salud. Me refiero a que el maestro muchas veces está agotado y cuando tú estás agotado hay un problema de salud. Para mí eso sería vital ¿cómo conseguir que los maestros se sintiesen mejor? Y esto crea toda una ingeniería social al respecto porque no los respetamos en muchas de las cosas que suceden fuera. Todo el mundo hace critica de todo eso, la falta de tiempo para que realice su trabajo bien o su dedicación, la exigencia por parte de toda la comunidad hacia ellos, esto los cansa y los agota. Entonces un maestro tiene que ser una persona muy bien preparada físicamente, no te estoy hablando de que vaya a correr todos los días, pero sí que si los maestros tomasen conciencia desde ahí que su preparación física fuese mejor, sencillamente con sentirse bien, soportarían mejor la presión. Porque la presión es muy difícil que cambie porque es ruido todo el rato, es ese ruido que hay justo cuando abres la puerta de una casa y empiezas a oír todo lo que pasa en nuestras ciudades. Entonces, es importante que ellos sepan esto y que se cuiden mucho, en el mejor sentido de la palabra, no es una crítica lo que estoy diciendo.
En tu tierra está ahora muy presente el tema del pin parental. Esta semana ha salido el primer caso de un profesor que ha dado una charla “sin pedir permiso”. Una charla sobre historia del arte. ¿Crees que ha hecho lo correcto?
Lo del pin parental es ruido político, y lo de ayer no sé cómo fue, supongo que alguien lo grabaría o… es que para mí es obvio, si la sociedad ha confiado en mí para dar clase, ya está, es un principio de confianza, tenemos que confiar en los maestros. Que luego haya maestros que hagan cosas raras… como en todas las profesiones. Pero para mí no hay debate, realmente tenemos que confiar y confiamos como estamos haciendo porque si no, no, tú no dejas a tu niño en un colegio y no sabes nada de la vida de ese maestro, hay un criterio de confianza grandísimo, más allá de lo que vaya a dar o no, no sabes cómo es esa persona, si se quiere, si no se quiere, cómo gestiona el miedo, tú sencillamente confías. Entonces esto del pin parental, el momento en el que ha surgido y luego cómo el otro extremo ideológico de repente demoniza todo… no es educación eso, entonces directamente no le presto atención. Te contesto por el respeto que te tengo hace años. Es solo ruido esto. Muy bien por ese maestro, si ha pensado que era la mejor opción, confío en su decisión.
Llevas años yendo despacio, eliminando el ruido de tu vida, pero parece que todavía hay demasiado ¿cómo afecta eso a lo que haces?
Muy buena pregunta. Es que siempre está ahí, vivimos en el ruido, es como el ecosistema. La cuestión está en coger todo ese ruido, que es información, aunque no lo es porque por definición el ruido no es información, pero ocupa un lugar en ti que sí, y reconvertirlo en información, en energía valiosa para ti. Al final solo por contraste me es útil. De todas maneras, esta canción en concreto la escribí pensado en otros y para que fuera cantada por una chica, pero curiosamente a la artista a la que se lo ofrecí todavía la estoy esperando. Es una canción hecha para dos voces, pero la persona falló.
Después de mucho tiempo en bares más pequeños vais a llenar el Wizink ¿cómo te sientes al respecto? Era todo un reto.
Siempre lo digo, pero, de verdad, la gratitud es el único camino posible. Me siento muy honrado de ser como un foco al que acuden un montón de maravillosas luciérnagas, luciérnagas no, en fin, un foco de luz porque cada persona que viene para mí es un foco de luz. Solo espero estar a la altura, que también es una frase que suelo decir mucho, pero es literal, hay que ser un privilegiado para que pasen estas cosas y sobre todo en las condiciones que han pasado, insisto, sin radio, viniendo de un momento en el que el cambio que está pegando el streaming es inmenso, la velocidad a la que va y nosotros seguimos a nuestro paso y siguen pasando estas cosas. Las gracias y la gratitud es la mejor manera que tengo de expresar lo que siento.
Sabemos que Ana Mena te acompañará el día 14 en el Wizink, ¿hay alguna sorpresa más?
Hay que esperar a la última parte, yo creo que va a ser la más emotiva. La verdad es que no me gusta nada cuando en un concierto cada dos canciones aparece un artista, parece que interrumpe el ritmo, no me gusta nada. Para mí el caso de Ana es diferente porque es una artista con un potencial enorme y corresponde a una generación muy distinta a la nuestra y, sin embargo, hay un punto de unión muy grande en la canción, de manera natural nuestra energía fluye perfectamente en esa melodía, con lo cual quiero que viva la parte, que ella también ha hecho crecer esa canción, que ya era una canción importante en mi carrera, en una generación muy diferente a la mía. Que es que va a ir gente muy joven a ese concierto, se va a llenar de niños, y quiero que vean esa parte de Ana más vocal, que ella es una super cantante, es una mujer muy poderosa en un estilo o en una sensibilidad muy diferente a quizá el repertorio que ella trabaja, y por eso además la hemos puesto en un lugar privilegiado para que pueda brillar como se merece.
Hablando de niños, la nueva tortuga con más colorines, ¿es para atraer a ese púbico infantil?
Realmente ahí siempre me dejo llevar por la capacidad que tiene Eduardo del Fraile, que es el diseñador de la tortuga y amigo personal de hace muchos años, en el que confío muchísimo y bueno, a las pruebas me remito, es uno de los mejores diseñadores del mundo y se puede decir abiertamente, lo que pasa que a él no se le ve ni se le conoce como todos los grandes, nunca están o intentan no estar. Cuando le conté el proyecto pensó que la tortuga se merecía ya no ser plana, sino ser en tres dimensiones, poder moverse, por eso esas patas que tiene. Y luego como ya son muchísimas las tortugas que nos siguen y cada una es diferente, pues el interior de la tortuga que pudiera tener una diversidad de formas en representación y que cada persona pudiera hacer su tortuga y personalizarla. Ese es el motivo. ¿Que luego gusta mucho a los niños? También es cierto y, de hecho, siempre que Edu cambia la tortuga hay un repunte de ventas de los productos que tenemos en el merchandaising, y aquí ha vuelto a pasar.
Ahora la tortuga se mueve y vosotros con ella, os vais a París, Londres, Dublín, México…
Sí, es un poco esta intención de ser humildemente planetario en el sentido de que, bueno, la música española ya está en todas partes. Antes las listas internacionales estaban copadas por los anglos y ahora es más frecuente ver música en castellano. Realmente son salas de aforo mediano, pero que estarán principalmente llenadas por españoles que están allí. Bueno, México no, el club de seguidores más grande está allí, y llevamos mucho tiempo sin ir porque han sido cinco años bastante duros por motivos personales, pero ahora que nos estamos rearmando hemos cogido el toro por los cuernos y nada, el primer concierto en el sitio más grande que nos hemos encontrado, y si con Bailarina hemos estados tres años, yo creo que Un planeta va a durar bastante, porque ya tenemos conciertos cerrados en los próximos dos.
¿Te preocupa que el coronavirus pueda afectar a la música, a las giras?
No. No, porque al final esto pasará como han pasado, perdón que lo relativice, no es que le quiera quitar importancia, pero es que ya nos hemos comido ochocientos millones de virus, desde que yo soy pequeño el mundo se ha ido a acabar seis o siete veces, entonces ahora pues esto es una neumonía muy virulenta, pero ya sabemos el final de la historia: un laboratorio encontrará no sé qué fórmula o vacuna y se invertirán millones de euros con los cuales alguien se hará millonario y se parará. No tiene más, esto ya ha pasado, no estoy diciendo nada que no sepamos. Que ahora hay que estar muy atentos por la parte de salud, pues sí, porque puede afectarnos, podría ser, y que es guay abrir y cerrar los informativos, pero no va a ir a más.