Gay de Liébana: "La 'tasa Tobin' la va a pagar el currante"
El economista, que acaba de publicar "Revolución tecnológica y nueva economía", defiende que los nuevos gravámenes los van a pagar los pequeños consumidores, aunque asegura que las grandes multinacionales ya pagan impuestos, aunque sea fuera de España.
Gay de Liébana: “La ‘tasa Tobin’ la va a pagar el currante”
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Madrid
El Consejo de Ministros de este martes ha aprobado, como ya había anunciado, la tasa sobre transacciones financieras, conocida como Tasa Tobin, y la tasa digital, o Tasa Google. En este último caso, los cálculos del ejecutivo elevan las ganancias de las arcas públicas por encima de los 900 millones de euros y aseguran que no afectarán a las Pymes, que no se repercutirá en los consumidores finales y -posponiendo el devengo hasta el próximo 20 de diciembre- también deja la puerta abierta a que, si la OCDE establece otro sistema de cobro, se opte por un modelo de tributación acorde a los estándares internacionales. Por ahora, España se sitúa -en palabras de la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero- como “avanzadilla” en este tipo de regulaciones.
José María Gay de Liébana, economista y autor del libro "Revolución tecnológica y nueva economía", defiende en Hora 25 de los Negocios, que "estas compañías pagan impuestos, lo que ocurre es que estas compañías tienen -como cualquier otra- una estrategia del impuesto sobre beneficios, que sería una parte que también pagan, y en la medida en que puedan diferir legalmente el pago del impuesto pues buscan espacios fiscales donde haya oportunidad de hacerlo". El problema es que no tributan aquí "si pueden pagar menos impuestos en otro sitio, pues pagan en otro sitio", asegura.
En relación con la tasa Tobin, el Ejecutivo confía en recaudar 850 millones de euros anuales, tasando con un 0,2% la compra-venta de acciones, pero no se aplicarán las tributaciones a los derivados. Sin embargo, este gravamen "lo acabará pagando el pequeño inversor, que es el pequeño ahorrador... en definitiva, el currante, los que picamos piedra que decimos "oye, vamos a comprar unas acciones en esta compañía, que es un valor defensivo, que tiene ahí una determinada alza" y vamos a ser nosotros. La banca nos va a repercutir dentro de lo que es el precio de la transacción o del intermediario financiero, nos lo va a repercutir”, apunta Gay de Liébana. “Lo realmente curioso es que, si se quería gravar a la banca, todas sus operaciones, que son ya más complicadas, que entran dentro de la ingeniería financiera, operaciones quedan al margen, con lo cual, es otro peaje más al pequeño ahorrador”, añade el economista.