Rita Irasema, un icono de la televisión que ahora se dedica a Dios y a la Virgen
Así es ahora la vida de la hermana de Emilio Aragón
Madrid
El 30 aniversario de Antena 3 ha vuelto a poner en el foco a diferentes personalidades que en la década de los 90 acaparaban minutos y minutos en la pantalla, como, por ejemplo, Rita Irasema, la hija de Miliki que tuvo una importante presencia en la televisión de aquella época. Con su padre, sin ir más lejos, presentó los programas infantiles 'La merienda' y 'La guardería' en Antena 3, pero la fama le llegó a ella con 'Superguay' en Telecinco y 'El circo' en TVE.
Durante una etapa de su vida, Rita se dedicó en cuerpo y alma a la pequeña pantalla, al igual que su padre y su hermano, Emilio Aragón. Sin embargo, en 2003 se retiró y decidió seguir el sendero del Señor. ¿El motivo? "Sentía un vacío espiritual. A mí me iba muy bien en la vida. Pero desde que tenía unos 15 años siempre fui muy infeliz por un vacío muy grande. Hasta que no pude más y la Virgen me respondió. Poco a poco, el Señor me fue dando algunos detalles y signos, personas que me hablaban de la alegría de ser cristianos", declaró hace muchos años a la revista Misión.
"Yo he sido esposa y madre jovencita, trabajadora, artista, que ha estudiado y luego ha sido empresaria. Al final, si eres madre antes, te da tiempo a todo y disfrutas de la vida muchísimo más. La mejor inversión de tiempo es la del que se dedica a los demás", dijo al mismo medio.
Al periodista Gonzalo Altozano también le habló de la solución que encontró para pasar la depresión que sufrió en los 90: "Tuve un desierto espiritual, sufrí muchísimo. Empecé a no sentir a Dios, empecé a no sentir amor y sentí, a veces, hasta una violencia infinita. Pensé que aquello no tenía solución, no tenía fin. Pasaron muchos años, nadie se daba cuenta, yo no sabía lo que me estaba pasando. Hasta que llegó un momento, pasados siete años y como no había médico que me arreglara, entré a una iglesia y la Virgen me dijo 'tu sigue, haz lo que te diga'".
En este sentido, la hija de Miliki también encontró en la confesión una manera de desahogarse: "No se puede explicar, pero no quiero volver a estar ahí. Ahora, el enemigo sigue estando. Pero, en cuanto siento '¿por qué Dios hace estas cosas?', me voy a confesar. No me pierdo mi confesión. Es tan necesario, que no sé cómo he podido vivir sin ella. Ese sufrimiento no se lo deseo a nadie, por eso rezo mucho".
Ahora, 20 años alejada de la televisión, Rita Irasema vive en paz: "Cada vez soy más feliz. El Señor te quita obstáculos, te da paz, te da seguridad. Tú vives sabiendo que es él el que manda. Tú no puedes con todo esto solo. Pero con el Señor, se puede".