Una pareja se casa desde su ventana después de que se decretara el estado de alarma el día de su boda

Madrid

Hace apenas unos días, concretamente el pasado viernes, Alba y Daniel anunciaban, a través de su cuenta de Instagram, que habían tomado la decisión de cancelar su boda. Todo ello apenas unas horas después de que Pedro Sánchez decretara el estado del estado de alarma como consecuencia de la crisis del coronavirus. Una noticia que cayó como un jarro de agua fría para la pareja, que llevaba un año preparándola.

A pesar de ello, la pareja anunciaba que lo celebraría por todo lo alto en su casa: "Todos sabéis lo que cuesta hacer una boda, en tiempo, esfuerzo y dinero. No os vamos a engañar, estamos muy tristes pero mañana Danielo y yo seguimos cumpliendo 11 años uno al lado del otro y lo celebraremos en nuestra casa, con nuestra perra y queriéndonos infinito". Apenas 24 horas más tarde, ambos celebraban su boda desde la ventana de su casa.

La boda contó con unos invitados de lujo: los vecinos y vecinas

Durante los últimos años, Alba ha visto bodas de todo tipo puesto que trabaja como organizadora de este tipo de enlaces en la reconocida empresa Frida Kiwi. Sin embargo, ninguna sería como la que protagonizaría junto a su pareja desde su casa. Tras más de 11 años juntos, los novios se daban el sí quiero con un público de excepción: los vecinos y vecinas de su comunidad.

Mientras que una de las vecinas grabó el enlace, otro se encargó de oficiar la boda. Así lo han demostrado a través de su cuenta de Instagram, donde han publicado el vídeo en el que se puede ver cómo fue la boda. En primer lugar, el vecino recordó al resto de asistentes al evento que era un día muy especial porque se casan dos buenos amigos. Una vez hecho esto, y después de presentar a Daniel y Alba, procedió a casarles. 

Una boda frente a la adversidad

"¿Alba, quieres a Daniel como esposo?" Sin pensárselo dos veces, Alba Díaz respondió que quería estar siempre junto a él. Algo similar respondería Daniel Camino apenas unos segundos más tarde, quien dijo que quería a su pareja con toda su vida. Una vez hecho esto, el vecino procedía a declararles marido y mujer mientras la pareja se daba el ya clásico beso. 

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Un beso acompañado del clásico intercambio de anillos y del lanzamiento del ramo. Un ramo que, por problemas logísticos, sería lanzado directamente a uno de los pisos para evitar cualquier contratiempo. De esta manera, y a pesar de que no han podido casarse de la forma tradicional, Alba y Daniel recordarán para siempre el día de undécimo aniversario. Un día en el que se casaron frente a la adversidad y un virus que ha confinado a millones de españoles y españolas en sus hogares durante las próximas semanas.