Dos semanas sin amigos, abuelos o parque: así están viviendo los niños el confinamiento por el coronavirus
Las cuatro paredes de casa son un nuevo parque de atracciones: zumba, yoga, gimnasia rítmica y hasta escalada son algunas de las actividades que reclaman los niños ante la impaciente mirada de unos padres sobre informados que capean como pueden el teletrabajo, el ERTE o la necesidad de seguir yendo al puesto de trabajo
El confinamiento de los niños
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Madrid
Muchos lo recordarán toda la vida y se lo contarán a los nietos. "Era un niño cuando estuve confinado por el coronavirus. Pasé semanas sin pisar la calle. Sin ver a nadie además de a mis padres. Solo salían los mayores a pasear al perro y a comprar al supermercado", contarán como salidos del túnel del tiempo los que ahora colorean, hacen manualidades, juegan al pilla pilla (o al coronavirus) por los pasillos y hacen volteretas en el sofá. Nada volverá a ser igual, decimos ahora sin saber cómo será lo que vendrá. Ni siquiera podemos decirles a los niños cuando podrán salir de casa porque no lo sabemos. Quizá no sea el momento (o sí) de que conozcan otras historias, otras realidades, como la de Anna Frank, la niña de 10 años que pasó dos años escondida de los nazis y plasmó su cotidianidad en el conocido Diario de Anna Frank. Su museo, ironías del destino, permenece ahora cerrado temporalmente por otro enemigo común para la humanidad, el COVID-19.
Marcos, un niño de 5 años entrevistado para este reportaje explica que tras estas semanas en casa echa de menos el colegio. Tanto, que se compromete a ir cada día "sin rechistar" en cuanto esto acabe.
El confinamiento deja atrás a los más desfavorecidos. Los que viven en pisos pequeños donde apenas entra un rayo de sol ni tienen conexión para seguir las clases online. ¿Cuántos se quedarán más descolgados? La ministra de Educación Isabel Celaá se ha mostrado esperanzada esta semana de que los alumnos puedan volver a las aulas al menos 15 o 20 días de que lleguen las vacaciones de verano. Está por ver. Mientras, los niños se afanan en hacer las tareas que les mandan los profesores y miran de reojo a sus padres en busca de certezas que no tienen.
Jara (6 años, Huesca): "Estaré muy contenta cuando se acabe este virus"
Paula tiene 11 años y vive en Humanes (Madrid). "Por la mañana hago los deberes que me mandan en el cole. Luego, juego al parchís o a la Play y ese es mi momento favorito del día". Lo primero que hará cuando salga del confinamiento será comprar chucherías o jugar con sus amigos. Cuando llegue ese momento asegura que gritará: "¡Soy libre!".
Deberes, tele y juego ocupan las horas de Ander, de 8 años, en Arén (Huesca). Su momento favorito del día es ver 'El Zorro' en la tele y lo primero que hará cuando salga es jugar con sus amigas María, Paula, Carla y Martina.
Sara (9 años, Madrid): "Echo de menos ir a los sitios y ver gente"
Jara tiene 6 años y también vive en un pueblo de Huesca, en Campo. Pasa el día haciendo tareas jugando con su madre. Lo que más le gusta de su agenda diaria es saltar en la colchoneta y enseñar a su hermano a hacer bicicleta elíptica. Jara dice que tiene mucha suerte porque su pueblo es "chiquitito", en verano puede salir por las calles y porque ahora, en pleno confinamiento, puede disfrutar del jardín de su casa. "El parque, los amigos y los abuelos es lo que más echo de menos. También echo de menos ir al colegio y hacer educación física", explica Jara que lo primero que hará será ir a ver a sus abuelos. "Estaré muy contenta cuando se acabe este virus", insiste.
La realidad cambia según el espacio habitado. En las comunidades de vecinos, comunes en grandes ciudades como Madrid, está prohibido disfrutar de las zonas comunes para qeu el confinamiento sea efectivo. Sara tiene 9 años. Pasa las mañanas conectada a las clases online de su colegio. Luego juega, leer y baila zumba con su madre. "Mi momento favorito del día es cuando salgo a las ocho a aplaudir a todos los sanitarios. Echo de menos a los amigos, el colegio, ir a sitios, ver gente, jugar en la calle, el parque, vivir de esa manera", explica.
Marcos (5 años, Madrid): "No me gusta estar en casa todos los días"
Marcos también vive en Madrid. Tiene 5 años y explica que ahora hace "cosas que no son de la calle" aunque confiesa que disfruta jugando en casa al coronavirus, el clásico pilla pilla. "Se juega que uno tiene el coronavirus y se lo pega al otro. Luego ese tiene el coronavirus y se lo pega a otro. Y así". Le encanta ver películas como Ralph rompe Internet o dibujar aunque su momento favorito del día es cuando juega a policías y ladrones. El parque, los amigos y el colegio es lo que más echa de menos así que será lo primero que hará cuando por fin se pueda salir de casa. "Me parece mal lo del coronavirus porque no me gusta estar en casa todos los días. Juego con mi hermano Alejo, pero solo con él porque aquí no hay más amigos", cuenta.
Silvia vive en Logroño y tiene 4 años. Juega mucho con sus muñecos y echa de menos a sus amigos y a su profesor Roberto. Ir al parque y ver a sus amigos como Alba será lo primero que haga al salir. Víctor, con 7 años y también de Logroño, pasa el día jugando y hace alguna tarea del colegio. Su momento favorito del día es cuando revisa cómo están creciendo las lentejas que ha plantado en un bote de cristal en la terraza. La piscina y la feria serán sus primeros destinos cuando acabe el confinamiento.
"Me levanto, desayuno, de nueve a una trabajo en las tareas del colegio, luego leo, como y veo una película". Así es el día a día en Madrid de Clara, de 9 años, que echa de menos ir a colegio y ver a sus amigos. Cree que lo primero que hará cuando pueda salir de casa será ir a la escuela.
Pablo tiene 9 años y vive en Madrid. "Me levanto, desayuno y me pongo a estudiar hasta la hora de comer. Luego veo una peli, juego con mis hermanas, hago manualidades y videoconferencias con mis amigos. Echo de menos a los amigos, ir al cine, al teatro o al parque de atracciones", explica. Martina y Carlota son mellizas y tienen 4 años. "Pintamos, jugamos, salimos al jardín a jugar a la pelota, hacemos baile, hacemos yoga", explica las dos que echan especialmente de menos ver a su prima, a los abuelos, a toda la familia, a los amigos.
Son solo algunos ejemplos del día a día de los 7 millones de menores de 15 años que viven en España que pasan estos días sin ni siquiera poder salir de casa, como sí lo hacen los perros y sus dueños. Ya vendrán tiempos mejores para todos.
Maika Ávila
Periodista y autora de 'Conciliaqué. Del engaño de la conciliación al cambio real'. Ha formado parte...