La Guardia Civil señala a los barrios deprimidos como "foco de desórdenes y saqueos"
Una orden de actuación frente al COVID-19 de la Guardia Civil describe los nuevos focos de conflicto como "barrios y comunidades con menor tradición al respeto a la ley y al bien común, donde es posible que empiecen a generarse espacios de impunidad".
Madrid
La última orden de actuación de la Guardia Civil ante el Covid-19 a la que ha tenido acceso la Cadena SER, el plan con las claves para reforzar efectivos de seguridad según evolucionan los distintos escenarios tras la aprobación del estado de alarma, señala que el periodis de confinamiento acumulado y las tensiones generadas tras semanas de encierro pueden llevar a que se disparen los conflictos en barrios desfavorecidos y aumenten los robos en supermercados, establecimientos abiertos o incluso locales cerrados.
En el análisis de situación del Mando de Operaciones de la Dirección Adjunta Operativa, según se lee en el escrito a fecha 30 de marzo, se considera que “el aumento de las restricciones a la movilidad y el transcurso de los días, incrementará el riesgo de que descienda el respeto, tanto por las medidas de confinamiento con el consiguiente aumento de las infracciones, como por quienes ejercen la autoridad”.
En este escenario, la Guardia Civil teme que “en barrios y comunidades con menor tradición al respeto a la ley y al bien común, y con menor presencia de fuerzas de seguridad, es posible que empiecen a generarse espacios de impunidad”. Se refiere en particular a “barrios o distritos socialmente deprimidos, con bolsas de inmigrantes e instalaciones orientadas a la reinserción social (p.ej. centros de menores)” los cuales “constituyen lugares de riesgo para la proliferación de medidas de incumplimiento de las medidas de confinamiento”.
La Guardia Civil apunta también como zonas calientes los centros penitenciarios “ante los que deben estar preparados para la reacción ante posibles incidentes”. En este sentido, añaden, es imprescindible “detectar y prever este tipo de situaciones para evitar que su generalización provoque alteraciones de orden público”.
“Descontrol de pacientes”
El aumento de contagios y el colapso en los centros sanitarios supone otro punto caliente de vigilancia policial. “La tensión creada por el número de infectados en el sistema sanitario genera una disminución de la atención personalizada a cada paciente".
Una circunstancia que, “unida a la falta de espacio y a la incentirdumbre que provoca la falta de vacuna puede abocar a la desesperación de pacientes de manera que abandonen el sistema sanitario fugándose de centros hospitalarios o rompiendo una cuarentena obligatoria”. Por tanto, “el descontrol de pacientes infectados (o sospechosos de serlo) los convierte en potenciales vectores de transmisión del virus que repercuten en la seguridad colectiva y deben ser atajados desde el punto de vista de la seguridad pública” detalla el escrito de carácter confidencial.
Cadena alimentaria
La Guardia Civil tampoco descarta que “cualquier imprevisto o desabastecimiento” pueda provocar tensiones que deriven en “desórdenes públicos y saqueos”. Unos saqueos que pueden “devenir de ciudadanos más desfavorecidos si quedan desatendidas sus necesidades básicas”.
Se trata de escenarios posibles de conflicto, amenazas reales o potenciales, y ante los que la Guardia Civil “ha adaptado su estructura, funcionamiento, logística, servicios y autoprotección” de sus miembros, según describe esta orden interna distribuida a la cúpula de la Guardia Civil, Generales de División, Coroneles, etc. con el fin de coordinar las distintas unidades y departamentos de la Benemérita en todo el territorio nacional.
En la orden de actuación se pide además a los agentes que “debe hacerse manteniendo “un comportamiento exquisito pero asegurando el más estricto cumplimiento de la ley”.