La Guardia Civil empezó a adoptar medidas contra el COVID-19 el 25 de enero
Ese día impartió instrucciones "a todas las unidades territoriales" para actuar y prevenir un posible contagio, según un informe de la dirección general del Instituto Armado contenido en un auto de la Audiencia Nacional. Hasta el pasado 6 de abril, la Guardia Civil disponía de 1.365.875 mascarillas para sus agentes, material "suficiente para tres semanas"

Un miembro de la Guardia Civil aplaude durante el homenaje diario a los sanitarios.(Oscar J. Barroso / Europa Press)

Madrid
La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional ha rechazado las medidas cautelarísimas solicitadas por la Asociación Española de Guardias Civiles, para que el Gobierno pusiera a disposición de los agentes las medidas de protección necesarias. La Sala responde que no está acreditada esta falta de material, "ni siquiera de forma indiciaria". Por el contrario, apunta a que la dirección general de la Guardia Civil ha llevado a cabo acciones para salvaguardar la seguridad de los agentes.
En este sentido, la Sala expone un informe elaborado por el mando de esa dirección general, en el que relata las medidas adoptadas y en qué fechas. Así, según el texto, el 25 de enero pasado la jefatura del cuerpo "impartió instrucciones generales a todas las unidades territoriales" sobre "actuación y prevención" durante el servicio, ante posibles casos o situaciones relacionadas con el COVID-19. Según el informe, estas instrucciones, que "seguían las directrices" del ministerio de Sanidad, proporcionaban información a todos los agentes sobre "mecanismos de transmisión, cuadro clínico, medidas preventivas y recomendaciones".
Dos días después, el 27 de enero, fueron remitidas las "primeras instrucciones" para la "utilización del material ya existente" en las unidades, indicándoles que si era necesario "podía procederse a la adquisición" de más equipos de protección y se estableció un kit a disposición del "personal en servicio, por vehículos y dependencias", compuesto por "tres mascarillas FFP2, 10 pares de guantes, un bote de gel hidro-alcohólico y cinco bolsas de basura para residuos orgánicos".
El 3 de febrero, la Dirección General de la Guardia Civil puso "especial énfasis" en trasladar a las unidades que prestan servicio en los aeropuertos internacionales y puertos, así como a las patrullas de las áreas Fiscal y de Fronteras, las instrucciones sobre el uso de material de protección elaboradas por el servicio de desactivación de explosivos y defensa nuclear, radiológico, biológico y químico SEDEX-NRBQ. Unas instrucciones especiales que también fueron comunicadas al resto del personal, según el mismo informe.
Un mes más tarde, el 4 de marzo, como avanzó la Cadena SER, fue remitido a las unidades el "plan de contingencia Charlie-Victor", de actuaciones ante la alerta sanitaria, y dos días después fueron impartidas instrucciones sobre los kits básicos de protección y desinfección, y dotación de vehículos y acuartelamientos.
El 6 de marzo fue enviado el tríptico oficial de la Guardia Civil con medidas preventivas y el 9 de marzo fue solicitado un informe a las distintas comandancias sobre el número de kits de protección necesarios para atender una semana de servicio.
La jefatura del cuerpo remitió tres resoluciones el 13 de marzo, un día antes de la declaración del Estado de Alarma, para "garantizar la respuesta" de la Guardia Civil ante la situación, los procedimientos a seguir y sobre las "condiciones de ejecución" de la gestión del material de protección.
El informe de la dirección general remitido a la Audiencia Nacional sostiene que con fecha 6 de abril, habían sido distribuidas entre los agentes un total de 499.385 mascarillas, así como 4.187.798 guantes y 28.128 geles hidro-alcohólicos, mientras que disponían en los almacenes otras 866.490 mascarillas, un total de 2.621.800 guantes y 3.700 geles más.
El mando de la dirección general afirmaba en el informe que "con las existencias y el ritmo de consumo actual", la distribución de material de protección estaba "asegurada durante un periodo de 3 semanas" para un colectivo como la Guardia Civil, declarado como "de baja probabilidad de exposición" al coronavirus.




