Joaquín y Marc Marquez han mantenido una charla por Instagram para conversar sobre la última hora de la actualidad del deporte. Y alguna que otra historia curiosa. Sobre el próximo Mundial, Márquez ha dicho que tiene ganas de competir contra su hermano, Álex Márquez, y ahora compañero de equipò en Honda. «Será otro rival en pista y será muy bonito». El piloto catalán ha dicho que está mejorando progresivamente de su lesión de hombro y que, estos días, aparte de trabajar físicamente en casa, está aprendiendo a cocinar. «Voy aprendiendo a base de quemazos». Joaquín, por su parte, ha comentado que «no pensaba que esto se iba a alargar tanto». Y ha contado una anécdota que «casi le corta las venas» a su mujer. «El otro día puse el lavavajillas con todos los cuchillos para arriba». Márquez, acerca de la posibilidad de volver a la normalidad. «Pinta que, en los mejores sueños, hasta agosto o septiembre, nada. Pero es teoría pura. La suerte es que somos flexibles, todos nos entendemos. Aunque queremos ser positivos, se tiene que ser prudente. No será de un día para otro». Joaquín ha bromeado sobre el partido en el que anotó un hat-trick tempranero. «Cuando marqué el tercero, era el minuto 20 y dije: que me cambie. Pero no me lo podía imaginar. Por lo menos una vez en la vida». Y también el día en el que le compró una moto a su mujer. «Le regalé una moto y a la semana la vendí. Enamorado, le regalas lo que sea. Le regalé una CBR. La primera semana, bien. Me monté y en la primera rotonda no tiene otra cosa que tumbarse. Tuve que poner la mano. Le pegué en el casco. Y me fui andando y la vendí. A mí me da mucho respeto». Márquez: «A Hulio no se le dan muy bien las motos ni a mí el fútbol» Las últimas noticias del mundo del deporte