Donald Trump insta a rebelarse contra el confinamiento pese a los 154.000 muertos en el mundo por coronavirus
Estados Unidos es el país más golpeado por el virus registrando más de 706.000 contagios y 37.079 decesos
Madrid
El presidente estadounidense, Donald Trump, instó a la rebelión contra el confinamiento, pese a que su país se ha convertido en el principal foco del coronavirus con cerca de un cuarto de los más de 154.000 muertos en el mundo.
Una semana después de los católicos y los protestantes, el mundo ortodoxo vive a su vez el fin de semana de Pascua confinado, como los fieles rumanos, que estaban convocados a celebrar estas festividades desde el balcón de sus casas.
Y es que la distancia social ha frenado la virulenta propagación de la pandemia con 4.500 millones de personas, es decir más de la mitad de la población mundial, confinadas en sus casas.
Sin embargo, en Estados Unidos, el principal instigador para poner fin al confinamiento es el propio presidente. "¡Liberen a Minnesota!", "¡Liberen a Michigan!", tuiteó Trump al tiempo que manifestantes, a veces armados, se disponen a desafiar de nuevo este sábado en las calles a las autoridades de estos Estados demócratas.
Mientras se superan los 154.000 muertos en el mundo, el Fondo Monetario Internacional anuncia la peor recesión desde la Gran Depresión de 1929. Los gobiernos se enfrentan al dilema de cuándo y cómo poner fin al confinamiento, en un intento de buscar el equilibrio entre amortiguar los daños a la economía y salvar vidas.
Prácticamente, no hay un solo país o territorio del planeta en donde no haya llegado el coronavirus, que ya ha infectado a un total de 2.250.000 de personas y ha provocado más de 154.000 muertos. Europa registra la mitad de los contagios (1,11 casos confirmados) y casi dos tercios de los fallecidos (casi 98.000) según el último recuento de AFP realizado el sábado a las 11H00 GMT.
Italia registra cerca de 23.000 fallecimiento, España más de 20.000, Francia cerca de 19.000 y Reino Unido se acerca a los 15.000. En América Latina el número de muertos supera los 4.000 y África registra más de 1.000.
Temor a la "violencia"
Estados Unidos es el país más golpeado por el virus que surgió en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019. Hasta ahora ha registrado más de 706.000 contagios y 37.079 decesos.
Ante la falta de una red de protección social, millones de estadounidenses recurren a los bancos de alimentos, cuyos trabajadores están desbordados por la explosión de la demanda.
"Nuestros empleados no pueden más", dice Dan Flowers, responsable de un banco de alimentos en Ohio. "Están debordados. Nos gustaría ver el fin", dice.
En este contexto, el gobernador demócrata del Estado de Washington, Hay Inslee, está indignado por los tuits del presidente que alientan, según él, "actos peligrosos e ilegales".
"Pone a millones de personas en peligro de infectarse con la COVID-19. Sus arremetidas desequilibradas y sus llamadas a 'liberar' los Estados podrían llevar también a la violencia", tuiteó.
Según un estudio realizado por la Universidad de Standford, en Santa Clara, en California, entre el 2,5% y el 4,1% de la población local estaba infectada por el coronavirus, entre 50 y 85 veces más que el número de casos oficialmente confirmados.