Alemania está dispuesta a aumentar su contribución económica para ayudar a los más afectados por el COVID-19

Madrid

Alemania está dispuesta a aumentar su contribución económica al presupuesto europeo para ayudar a los socios más afectados por la pandemia, según ha asegurado la canciller alemana, Angela Merkel, en su comparecencia ante el Bundestag. Merkel se ha mostrado a favor de elaborar un plan de recuperación económica europea para los próximos dos años, siempre que vaya ligado al presupuesto comunitario.

La canciller insiste en rechazar los llamados ‘coronabonos’ o eurobonos, porque implicarían una larga reforma de los tratados -de dos a tres años-, algo que considera contraproducente en estos momentos en los que se necesitan instrumentos rápidos para paliar la crisis. "Sería un proceso largo y difícil y no uno que pudiera ayudar directamente en la situación actual", dijo, añadiendo que "el punto ahora es ayudar rápidamente y tener instrumentos a mano rápidamente que puedan aliviar las consecuencias de la crisis".

Desde hace varias semanas no deja de repetir que esta pandemia “nos afecta a todos, pero a no a todos por igual”, por lo que Alemania será solidaria. Ha recordado que en los hospitales alemanes son tratados 200 afectados por la Covid19 de Francia e Italia, y que Alemania ha enviado a sus socios numeroso material. “ Si no nos ocupamos de ello será utilizado por aquellos que buscan dividir a la sociedad. Europa no es Europa si no se ve así misma como Europa, Europa no es Europa si no se defiende en los momentos difíciles”, ha indicado entre los aplausos del hemiciclo, con apenas un tercio de los diputados para conseguir el imperioso distanciamiento social.

Uno de sus mantras favoritos (“A Alemania le irá bien si a Europa le va bien”) ha vuelto a vuelto a salir hoy a la palestra para convencer a sus señorías de la necesidad de abrir la mano en Europa.

Merkel ha asegurado que “esta pandemia es una imposición democrática porque restringe precisamente nuestros derechos y necesidades existenciales”. Una situación, que “sólo será aceptable y soportable”, si los motivos de las restricciones son “transparentes y comprensibles”, y si las críticas y objeciones no sólo se permitían, sino que se exigían y se escuchaban mutuamente.

Ha recordado que aunque Alemania encara sus primera semana de relajación de normas, las medidas de precaución siguen siendo necesarias. Las cifras de contagio indican en que la estrategia apunta en la dirección correcta, pero se trata de un resultado provisional: “Nos movemos encima de una fina capa de hielo, podría decirse que sobre la capa más fina”.

El impacto económico, admite, es fuerte, pero la pandemia ha llegado a Alemania “en un momento de presupuestos saneados y fuertes reservas, años de políticas sólidas que nos están ayudando ahora”. En su opinión se trata de una fortaleza que también debe desempeñar un papel importante en Europa: “Somos una comunidad de destino. Europa debe ahora demostrarlo en tiempos de pandemia”.