Los perros robóticos se suman a la lucha contra el coronavirus: así trabajan para reducir los contagios

Madrid

En noviembre de 2017, la firma estadounidense Boston Dynamics presentaba la nueva versión de Spotmini. Un pequeño robot, de apariencia similar a la de un perro, diseñado para realizar tareas domésticas sencillas o incluso colaborar en operaciones de rescate. Desde entonces, el perro robótico ha ido evolucionando hasta convertirse en una alternativa real a los equipos convencionales. No solo a la hora de acceder a localizaciones de acceso complicado, sino para ayudar a los servicios médicos.

Hace apenas unas horas, la compañía daba a conocer a través de un comunicado publicado en su página web que ha enviado varias unidades de su perro robótico a distintos hospitales de Estados Unidos. Todo ello para facilitar asistencia médica remota a los profesionales sanitarios y reducir así su exposición a la COVID-19, tal y explica la compañía: "Queremos reducir el riesgo de contagio por coronavirus para el personal médico".

Los profesionales médicos pueden comunicarse con los pacientes a través de Spotmini

Después de que varios hospitales preguntaran a la compañía sobre la posibilidad de utilizar estos robots en sus respectivos centros el pasado mes de marzo, Boston Dynamics comenzó a probar distintas opciones para adaptar su perro robótico a este nuevo escenario. Tras seis semanas de trabajo, y después de instalar una serie de mejoras en su robot, SpotMini llegaba al Brigham And Women's Hospital de Massachusetts.

Lo hacía con un soporte especial para colocar un iPad sobre el mismo, desde el que los doctores pueden hacer videoconferencias con sus pacientes. Gracias a ello, la compañía ha conseguido reducir la interacción física entre el profesional médico y el paciente para evitar contagios. Pero no solo eso. También ha ayudado a que los diferentes médicos y médicas puedan dedicarle un mayor número de tiempo a cada paciente. 

Spotmini reduce la exposición de los trabajadores y trabajadoras a la COVID-19

Desde entonces, Spotmini se ha convertido en una herramienta fundamental para evitar la propagación del virus entre el personal médico. Un perro robótico que, gracias a su posibilidad de desplazarse de forma autónoma por el hospital, ayuda a reducir la exposición de los trabajadores y trabajadoras que trabajan contra el coronavirus en los hospitales. 

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Tras el éxito de Spotmini en los hospitales, Boston Dynamics recuerda que el robot puede ser útil para otro tipo de tareas durante la pandemia. Todo ello a través del comunicado, en el que el perro robótico podría ayudar a la sociedad a responder todas aquellas preguntas de la ciudadanía e incluso tomarles la temperatura. Un procedimiento, para el que a día de hoy se emplean hasta cinco personas en Estados Unidos, que podría ayudar a reducir el riesgo de contagio en el país.

En definitiva, el perro robótico de Boston Dynamics ha demostrado que puede ser más útil de lo que muchos piensan. No solo en el ámbito militar y en operaciones de rescate, sino a la hora de hacer frente a este tipo de situaciones como las que vivimos desde hace ya varias semanas.