Francia pide un Fondo de Recuperación de 3 años, con ayudas directas y cuya deuda se pague en el 2060
La nueva propuesta reitera en que las « transferencias directas » son la razón del Fondo de Recuperación porque para los créditos ya existen mecanismos

Úrsula von der Leyen en varias pantallas de la Comisión Europea. / Thierry Monasse (Getty Images)

Bruselas
Mientras la Comisión espera algún tipo de acuerdo entre grandes gobiernos europeos para concretar su propuesta Francia mueve sus fichas para que en Alemania el equipo de Merkel entienda que ha de aceptar las ayudas directas.« La razón esencial para crear el Fondo de Recuperación son las ayudas directas porque créditos ya es posible obtenerlos a través del Mecanismo Europeo Anti Crisis (MEDE), a través del BEi (Banco Europeo de Inversiones) y a través del nuevo Programa de Ayuda contra el Paro (SURE), dice el documento al que ha tenido acceso la Cadena SER.
La propuesta propone crear un Mecanismo intergubernamental si no es posible llegar a un acuerdo para financiar este Fondo a través del Presupuesto Plurianual (MFF) aunque propone aceptar mantener el proyecto en el 1% como exigían los gobiernos más duros de la UE a cambio de que estos autoricen una capacidad de endeudamiento justo al mismo nivel para tres años.
Porque a diferencia de la propuesta con la que había trabajado Von der Leyen, un fondo de 2 años, Francia considera imprescindible movilizar entre 150.000 y 350.000 millones los 3 próximos años para cubrir con ellos unas necesidades nacionales cuantificadas entre 1 billón y 1 billon 500 mil millones.
La alternativa es que ese uno por ciento del PIB europeo que debería usarse para las garantías que debe permitir endeudarse al presupuesto UE, se convierta en aportaciones nacionales a un nuevo Mecanismo intergubernamental con capacidad propia para ir al mercado y emitir deuda que permita dar subvenciones directas.
Deuda que aunque emitida en bonos de madurez entre 2 y 8 años permita hacer los reembolsos en 40 años, fijando el 2060 como fecha final para los pagos.El proyecto ocupa 7 folios y ha sido repartido a las delegaciones nacionales y en las Instituciones con voluntad de agilizar un debate paralizado tras decidir la Presidenta de la Comision que no podía presentar su propuesta sin un mínimo consenso entre Francia y Alemania.
La posición de Vonder Leyen ha generado preocupación y malestar en el Europarlamento cuyo Presidente, el italiano David Sassoli exigió ayer una respuesta “lo antes posible” y recordó que el Fondo se Recuperación era el instrumento de solidaridad pendiente con el que hay que enfrentarse a la crisis.
Las declaraciones de Sassoli vía comunicado llegaron 24 horas después de que la Presidenta de la Comisión anunciara a los jefes de los grupos políticos que su propuesta no estaría lista al menos hasta el 30 de mayo sin poder asegurar que está fuera tampoco la fecha de su presentación. Un retraso que empieza a generar inquietud también entre los miembros del Consejo Europeo que deseaban concretar el proyecto en una Cumbre en junio cuya convocatoria está supeditada a que la Comisión les presente un proyecto de Presupuesto Plurianual y de Fondo de Recuperación contra la crisis.
El tiempo muerto que ha decretado Von der Leyen refleja también las divisiones internas en su equina que los 27 Comisarios están, en muchos casos bajo la influencia directa de sus respectivos gobiernos y forman dos equipos confrontados, entre las posiciones contrapuestas de Bretón y Gentiloni frente a Dombrovskis y la propia Von der Leyen, según han explicado a la SER fuentes comunitarias.
Este es el escenario en el se reunirá este viernes el Eurogrupo con voluntad de agilizar el sistema de créditos del MEDE que necesita pactar las nuevas normas para que entre en vigor el nuevo instrumento antipandemia de 240.000 millones. Será, al menos de momento, la única red de seguridad, BCE al margen, porque el programa SURE se vers retrasafo por los problemas técnicos de algunos países del norte de la UE cuyos parlamentos no podrían reunirse para facilitar las garantías nacionales a la emisión de deuda que ha de permitir movilizar 100.000 millones.
Por esto, el vicepresidente de asuntos Vladis Dombrovskis y el Comisario Paolo Gentiloni han escrito una carta asegurando que la Comisión hará su vigilancia y que eso implica que no son necesarios “programas especiales” para el acceso al MEDE. Precisión imprescindible para el acuerdo del Eurogrupo que ha de certificar que la única condición para los nuevos créditos es que estos se reclamen para hacer frente a las necesidades sanitarias y a sus derivados, provocadas por el COVID-19.




