La UCI quiere llevarse el Mundial de Suiza a Oriente Próximo
La prueba mundialista está prevista para finales de septiembre, pero la incertidumbre sobre la evolución de la crisis podría desembocar en cambio de sede
Doha(SER)
La Unión Ciclista Internacional pretende salvar su cita más importante del año: el Mundial de fondo en carretera. Una competición que está oficialmente programada del 20 al 27 de septiembre en Suiza y que podría acabar disputándose en noviembre en territorio árabe.
En el país helvético están prohibidas las reuniones de 1.000 personas hasta el 31 de agosto, tan sólo tres semanas antes de la cita mundialista. Greggory Devaux, copresidente del comité organizador de los Campeonatos del Mundo de Aigle-Martigny, ya avisó hace unos días que “el Mundial de ciclismo es una fiesta, pero no a cualquier precio”.
En Suiza se han puesto como fechas finales de junio antes de tomar una decisión definitiva. Sin embargo, la UCI quiere anticiparse a una posible mala noticia y ya está buscando una nueva ubicación y fecha para el Mundial. Y el destino pasa por Oriente Próximo.
“Tenemos que salvar el Mundial, ya que es la prueba que más beneficios nos da. Especialmente este año, en el que al no haberse disputado los Juegos Olímpicos, los ingresos se han reducido mucho”, cuenta a la Cadena SER una persona muy cercana a la UCI. El COI paga una cantidad elevada a las federaciones internacionales en concepto de derechos de televisión y de la organización de la prueba. Una cantidad que no ha ingresado la UCI tras el aplazamiento de la cita de Tokio hasta 2021.
La experiencia de Doha 2016
En 2016, los Campeonatos del Mundo se disputaron en Doha (Catar). Una opción que se baraja junto a la de otros lugares donde habitualmente hay pruebas ciclistas, como Omán o Emiratos Árabes Unidos. De esta forma, la UCI asegura así un evento con buen clima en noviembre, al margen del poderío económico de los líderes de esta zona del mundo. Todo ello sin olvidar que la pandemia no ha golpeado a Oriente Próximo con la misma dureza que en Europa.
El Mundial de Doha pasó a la historia como uno de los más aburridos, debido a la falta de dureza del recorrido, y especialmente por sus carreteras vacías de público. Podría vivirse un capítulo similar en noviembre.
