La Guardia Civil mantendrá la "monitorización permanente" en redes en un escenario de conflicto social
La última orden de actuación del Instituto Armado de cara a la desescalada contempla un repunte de protestas sociales y políticas, por afectados de los ERTEs y despidos, movilizaciones independentistas y "sabotajes a edificios de partidos políticos"
Seguirán controlando "redes sociales y foros" ante una "alta posibilidad de conflictividad social"
Además, prevén más robos y asaltos en segundas residencias
La última Orden de Servicio de la Guardia Civil, de carácter confidencial y a la que ha tenido acceso la Cadena SER, bajo el título “Actuación en el marco de Transición hacia una Nueva Normalidad” recoge el plan del Instituto Armado para adaptar las líneas de trabajo de los agentes y las distintas unidades a las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros el pasado 28 de abril y el paulatino levantamiento de las restricciones vigentes durante el estado de alarma.
En primer lugar, los agentes deben adaptarse al incremento de movilidad ciudadana y de vehículos, sobre todo en sus primeras fases. Medidas que “no van a ser definitivas” ya que “se pueden rectificar si se producen retrocesos en los resultados o no son los esperados”, recoge el documento. Un proceso que reconocen se puede alargar varios meses, e incluso enlazar con una “nueva situación de crisis sanitaria ante un nuevo rebrote con la llegada del invierno”.
La prioridad en esta etapa de desescalada pasa por la comprobación “de las medidas higiénico-sanitarias” en lugares públicos y centros de trabajo. El desconfinamiento tiene que ir acompañado de una estricta vigilancia de las medidas preventivas establecidas para evitar un nuevo repunte de los contagios. Sin descuidar “los centros hospitalarios o residencias de mayores” donde la posibilidad de contagios puede ser más grave.
Además, señala el escrito, reforzarán la vigilancia en “asentamientos chabolistas, de temporeros o de inmigrantes irregulares, donde resulta más complicado observar las medidas higiénico-sanitarias necesarias para evitar la expansión de la infección”.
Y aunque sigue en vigor el cierre de fronteras exteriores y controles en las fronteras internas, la Guardia Civil contempla de cara al verano “la apertura progresiva y controlada de las mismas”.
Protestas ante la crisis
Según el documento firmado por el Jefe del Mando de Operaciones, “las restricciones han afectado de manera grave a la economía española", una realidad que puede redundar en una crisis económica que repercutirá en los ciudadanos más desfavorecidos que podrían ver desatendidas sus necesidades más básicas”.
Ante este escenario, lo más novedoso es la previsión del Instituto Armado de que surjan “protestas o disturbios que alteren la tranquilidad social, e incluso actos de sabotaje”. La Orden de Servicio incluye un listado con nueve tipos de posibles disturbios: protestas en zonas deprimidas económicamente, en sectores de producción o servicios perjudicados por las restricciones y limitaciones, personas afectadas por ERTEs o despidos, áreas geográficas que se consideren marginadas por la aplicación desigual de las medidas de desconfinamiento, por la prohibición de fiestas patronales y otros festivos, alteración del orden público debido a un aumento de ocupaciones de viviendas de manera ilegal en zonas rurales poco habitadas, entre otros.
Es más, la Guardia Civil prevé un repunte de las protestas independentistas en Cataluña, “alteraciones de orden público por motivaciones políticas o de corte separatista” y “actos de sabotaje contra infraestructuras críticas o edificios vinculados con los diferentes partidos políticos”.
Monitorizar las redes
El control de las redes sociales y los foros sigue en el punto de mira de la Guardia Civil a pesar de las últimas polémicas. Desde la Dirección, se ordena identificar las posibles zonas o grupos sociales “más propensos a violar las normas”. La Guardia Civil asegura que existirá una alta posibilidad de movimientos de conflictividad social, “por lo que se hace necesaria la observación de la actividad de redes sociales, foros, etc. Y habrá que tener en cuenta” - continúa - “el empleo de Internet para la generación de episodios de desinformación (“bulos”) así como apología del quebrantamiento de las normas”, señala.
En relación a las redes sociales, piden a las distintas unidades “incrementar la vigilancia en Internet para detectar actividades delictivas, e identificación preventiva de posibles iniciativas o movimientos que generen o puedan generar conflictividad o alarma social”.
En definitiva, resumen, es una prioridad hacer un "seguimiento y monitorización permanente" del "uso de Internet para evitar actividades delictivas, así como de apología del quebrantamiento de las normas y que pueden tener como objeto "acciones no compatibles con el ordenamiento jurídico”.
El plan de actuación define 25 cometidos para proteger la salud pública que pasan por reforzar el cumplimiento de las medidas sanitarias, proteger a los colectivos más vulnerables, dar respuesta a los conflictos sociales, monitorizar a los grupos criminales, incrementar la cooperación con empresas de seguridad privada, o garantizar el cierre de fronteras, entre otros.
Empatía en las actuaciones
Por primera vez en las Órdenes de Actuación, desde la Dirección General piden a los agentes que sean comprensivos con el desgaste emocional de los ciudadanos y el hecho de que muchos hayan perdido seres queridos o conocidos. Por eso es necesario que intervengan de “manera flexible y con sentido común en aquellas situaciones que generen dudas de interpretación” y ante eventuales incumplimientos “deberán extremar la corrección”, sobre todo, en escenarios que supongan un “menoscabo a la imagen del Cuerpo, en particular, en presencia de menores”.
Delincuencia post-Covid-19
En cuanto a la delincuencia, la Guardia Civil prevé un aumento de los robos en viviendas, sobre todo en segundas residencias, establecimientos comerciales e instalaciones agrícolas y ganaderas y los delitos contra los colectivos más vulnerables, menores, mayores, violencia de género, delitos de odio, etc.
En el ámbito del terrorismo, si bien no hay ninguna amenaza concreta hasta el momento, "es preciso tener en cuenta la capacidad del terrorismo yihadista en Europa", apuntan.
La orden de la Jefatura del Mando de Operaciones, bajo el sello del Ministerio del Interior, ha sido remitida a fecha 9 de mayo a los distintos departamentos de la Dirección General, todas las unidades territoriales y de Policía Judicial, además de la Secretaría de Cooperación Internacional, la Unidad Especial de Intervención y de Coordinación de Seguridad, entre otros departamentos.