"Llevaba décadas esperando este momento": la persecución entre el coyote y el correcaminos se hace realidad
Un profesor de biología capta el encuentro entre el coyote y el correcaminos en Arizona
Madrid
El 17 de septiembre de 1949, Warner Bros publicaba el primer capítulo de El Coyote y El Correcaminos. Una serie, creada por el animador Chuck Jones, en la que un coyote hambriento hace todo lo posible por dar caza al veloz correacaminos, un ave que puede alcanzar hasta 67 kilómetros por hora. Todo ello de la mano de la Corporación ACME y cada uno de sus inexplicables artilugios, mediante los que trazará todo tipo de planes con el objetivo de cazar a una de las aves más famosas de la televisión.
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Una historia, inspirada en el libro de Mark Twain Pasando Fatigas, en la que el autor hacía mención a la capacidad de los coyotes de cazar este tipo de aves en caso de estar realmente hambrientos. Y el protagonista de esta historia lo está. Sin embargo, y a pesar de que prepara todo tipo de estrategias para dar caza a su archienemigo, nunca llega a cazarlo. De hecho, siempre acaba siendo la víctima de sus propios planes.
La persecución entre el coyote y el correcaminos da el salto a la vida real
Desde entonces, el coyote y el correcaminos no han dejado de correr. Uno por salvar su vida y el otro para saciar de una vez su apetito. Una carrera que se ha trasladado incluso a la vida real. Hace apenas unos días, el profesor de Biología de la Universidad de Arizona Michael Bogan grababa un vídeo en el que se podía ver a un coyote persiguiendo a un correcaminos junto al río Santa Cruz en la ciudad de Tucson (Arizona).
En esta ocasión, sin productos de la firma ACME de por medio. Todo ello para demostrar que, aquello que vimos por primera vez en 1949 en la pequeña pantalla, también se puede dar en la vida real. A pesar de que el ave no es tal y como la dibujaba Chuck Jones en los años 40, el Geococcyx californianus (nombre científico del correcaminos) es un ave real que podemos encontrar en los estados del norte de México y en los del sur de Estados Unidos.
Así son el coyote y el correcaminos en la vida real
Mientras tanto, el coyote sí que se parece más al que estamos acostumbrados a ver en televisión. A pesar de que el que hemos visto en este vídeo se desplaza sobre cuatro patas, y que no tiene unas orejas tan puntiagudas como su hermano ficticio, también es real. Ahora, y gracias a las imágenes captadas por el profesor estadounidense, podemos disfrutar de un nuevo capítulo de esta serie que nunca llega a su fin.
Y, al igual que pasa en la serie animada, el coyote no es capaz de dar caza al correcaminos. Por lo tanto, el ave ha conseguido escapar una vez más del mamífero para poder seguir con su vida. Mientras tanto, el coyote deberá buscar una nueva presa o ponerse en contacto con ACME para que le ofrezcan una solución.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...