Quinta noche de disturbios en decenas de ciudades en Estados Unidos
El despliegue de la Guardia Nacional y toques de queda no evitan nuevos enfrentamientos con los manifestantes
Washington
La Guardia Nacional se desplegaba en la capital del país antes de caer la tarde del pasado sábado. Una hilera de camiones militares cruzaba las arterias de Washington D.C. hasta llegar a Pennsylvania Avenue. Decenas de soldados han respaldado a la policía, que horas antes había ampliado el perímetro de seguridad que rodea la Casa Blanca para no repetir los enfrentamientos de ayer entre manifestantes y el Servicio Secreto, a unos metros de la residencia presidencial.
El despliegue bélico no ha achantado a los manifestantes que desde las dos de la tarde se congregaban para gritar “Black lives matter” (las vidas de los negros importan). Piden justicia para George Floyd. Y para Breonna Taylor, para Eric Garner, para Philando Castile, Trayvon Martin... Uno a uno, corean los nombres de las víctimas afroamericanas a manos de la brutalidad policial en los últimos años y denuncian la impunidad que rodea cada uno de estos casos.
Más de 1.400 personas detenidas
En Minneapolis, efectivos de la Guardia Nacional han logrado hacer frente al vandalismo de las noches anteriores aunque han seguido las bombas lacrimógenas y los coches quemados. El alcalde de Los Ángeles también ha pedido el despliegue de este cuerpo para frenar los saqueos que se están produciendo en la segunda ciudad más grande del país.
Los Ángeles, como Miami, Chicago, Atlanta, Denver, Seattle o Filadelfia, entre otras ciudades, han decretado el toque de queda. En Nueva York se han repetido los disturbios, un vídeo mostraba a dos coches de la policía arrollando una multitud que intentaba frenarlos. No está claro si hay heridos. Más de 1.400 personas han sido detenidas en 17 estados de todo el país.
Lejos de llamar a la unidad, el presidente Trump ha criticado a los gobernadores y alcaldes demócratas por no haber frenado las protestas antes. “La Guardia Nacional se ha desplegado en Minneapolis para hacer el trabajo que el alcalde demócrata no ha podido hacer”, decía en Twitter.
Donald Trump asegura que estas protestas no tienen nada que ver con la muerte de George Floyd y asegura que grupos organizados “antifascistas y de la izquierda radical” están detrás de la ira y la frustración de las miles de personas que están saliendo a las calles de todo el país.
La alcaldesa de Chicago, la demócrata Lori Lightfoot, acusa al presidente de querer sacar rédito político de un momento que está conmocionando a todo el país, “su objetivo es polarizar, desestabilizar los gobiernos locales e inflamar los conflictos raciales”.
En cuestión de días, el país se está sumiendo en un caos inédito que se suma al drama social que ha provocado la pandemia, con 103.781 muertes y 1.770.384 personas contagiadas, y con 40 millones de nuevos desempleados, a menos de cinco meses de las elecciones presidenciales.