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Pederastia

Condena firme de 54 años de cárcel a un entrenador de fútbol que violó a varios jugadores menores de edad

El Supremo confirma la condena que le impuso el TSJ de Catalunya por 3 delitos de agresión y dos de abusos

Se ganaba la confianza de sus jugadores "Galácticos" amenazando con no alinearles si no se sometían a las agresiones

Fachada del Tribunal Supremo en una imagen de archivo / EFE

Fachada del Tribunal Supremo en una imagen de archivo

Madrid

El Tribunal Supremo ha decidido confirmar una condena de cincuenta y cuatro años de cárcel a un entrenador de fútbol que durante casi una década violó a varios jugadores menores de edad, abusando también de otros dos menores que trabajaron para él en una discoteca. El pederasta, que entrenó equipos en Viladecavalls y Terrassa, se ganaba su confianza haciéndoles regalos y apodándoles "Los Galáticos" para luego amenazarles y agredirles si no se sometían a las violaciones: sus víctimas contaron el caso en los micrófonos de SER Catalunya en 2016.

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Las agresiones y los abusos arrancaron en 2007, cuando acababa de cumplir la mayoría de edad, y no pararon hasta prácticamente su entrada en prisión preventiva a mediados de 2016. En su primera etapa como entrenador violó durante un año a tres jugadores de trece años del equipo de Viladecavalls que entrenaba: les apodó "Los Galácticos", les invitó a comer, a cenar, a ir al cine y les regaló incluso camisetas de fútbol para después llevarles a su casa y perpetrar las violaciones con el pretexto inicial de ir a recibir un masaje.

Si se negaban el pederasta se enfadaba, les agredía y les amenazaba con no alinearles en el próximo partido. Poco después pasó a entrenador otro equipo y abusó de otro jugador de quince años e hizo lo mismo con otor menor más, un chico que trabajaba para él en una discoteca de Terrassa. Inicialmente fue acusado de abusar también de una niña de catorce años de edad, que mantuvo relaciones "consentidas por por su corta edad e inexperiencia y a que el procesado le insinuaba que debía mantener dichas relaciones sexuales para mantener el trabajo en la discoteca, y sin que en ningún caso el acusado supiera que fuera menor de 16 años".

Ahora el Tribunal Supremo ha confirmado las condenas que le impuso el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya en octubre del año pasado: un total de cincuenta y cuatro años de prisión por tres delitos de agresión sexual y otros dos más de abusos sexuales, teniendo que indemnizar a sus víctimas con cantidades que van desde los 2.000 hasta los 12.000 euros. La Justicia le absolvió de los abusos sobre la menor de 14 años.

"Eran unos niños"

La sentencia del Tribunal Supremo, que ha tenido como ponente a Julián Sánchez Melgar, avala los razonamientos del tribunal catalán para condenar al pederasta y destaca las consecuencias que los abusos y las violaciones tuvieron para las víctimas: desde "dejar el fútbol" hasta una "bajada en el rendimeinto escolar" pasando por "intentos de autolisis" de una de las víctimas.

Los magistrados de la sala segunda recuerdan que "él era el entrenador de futbol de aquellos, que simplemente eran unos niños, ilusionados por la práctica del deporte, a quienes tendría que haber inculcado los valores deportivos, y no la degradación al sometimiento a ese tipo de prácticas sexuales, a tan corta edad" añadiendo que "veían en el acusado a su referente, y además, dependían de él para la práctica del deporte, pues les amenazaba con no alinearles en el caso de no sucumbir a sus deseos".

 
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