La pandemia duplica el número de trabajadores que consumió tranquilizantes
Un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona y CCOO señala que un tercio de los empleados cree que ha empeorado su salud durante los meses de estado de alarma y el 44% dice haber trabajado en situaciones de "alta tensión"
Madrid
Los efectos de la pandemia de coronavirus en el mercado laboral han ido más allá de los despidos, los ERTE y el teletrabajo y han afectado notablemente a la salud y al bienestar de los trabajadores, según un estudio elaborado por investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y Comisiones Obreras (CCOO). El informe, Condiciones de trabajo, inseguridad y salud en el contexto del COVID-19, se ha hecho a partir de más de 20.000 cuestionarios realizados entre finales de abril y finales de mayo.
Entre sus hallazgos, destaca que se ha duplicado el uso de tranquilizantes entre la población trabajadora durante la pandemia: un 21,5% de los consultados ha consumido tranquilizantes, sedantes o somníferos durante el último mes; más de la mitad (el 12%) son nuevos consumidores, mientras que entre quienes ya los consumían antes del inicio de la pandemia, una de cada tres aumentó la dosis o cambió a un fármaco más fuerte, explica el informe. Por sexo, el consumo aumentó más entre las mujeres, y por profesión, se ha duplicado el consumo entre auxiliares de geriatría y limpiadoras, se ha triplicado entre los enfermeros y se ha quintuplicado entre los médicos
El consumo de analgésicos opioides también se duplicó durante la pandemia, pasando del 8,9% al 18,6%. Uno de cada cuatro consumidores pre-pandemia aumentó su dosis o cambió a un medicamento más fuerte, según la encuesta. Los consumos más altos los registran los auxiliares de geriatría (17,9%) y las limpiadoras (13,8%).
El 37,8% de los consultados declaran que han ido a trabajar habitualmente durante el estado de alarma, y entre ellos el 13,1% dice haberlo hecho en algún momento con síntomas compatibles con el COVID-19 (tos, fiebre, dificultad respiratoria o malestar general). El porcentaje de personas que fue a trabajar con síntomas fue notablemente más elevado entre los consultados con bajos salarios que entre el resto de los consultados (18,2% frente a 10,5%). Más del 70% de los participantes que ha ido a trabajar a su empresa asegura haberlo hecho en algún momento sin las medidas de protección adecuadas. El 30,1% de los consultados teletrabajaron.
La encuesta destaca también que tres de cada cuatro trabajadores están preocupados por la dificultad de encontrar un empleo si pierden el suyo y al 70% les preocupa la posibilidad de que disminuya su salario. Durante la pandemia, un 5,7% de los consultados ha perdido su empleo (el porcentaje es especialmente alto entre los menores de 25 años, con más del 17%) y aproximadamente uno de cada cuatro participantes se vio afectado por un ERTE. Un 44,3% de trabajadores dice haberse encontrado en situaciones de "alta tensión" durante estos meses (el doble de lo normal), y el 36,7% de los consultados considera que su salud ha empeorado durante la pandemia.