El experimento que demuestra la importancia de esta norma de escritura en creciente desuso
"No hay mejor forma de constatar que es necesario"
Madrid
Desde la aparición de los SMS la tendencia –sobre todo entre los jóvenes– ha sido la de reducir las letras de las palabras para que el mensaje que querías enviar entrase en los 160 caracteres permitidos (para que no te cobrasen de más, claro). Si el 'que' acababa siendo 'q' o 'k', imagina la interrogación o la exclamación abriendo las frases. Después llegó Twitter y Whatsapp, por lo que ya la excusa de acortar las letras pasa a un segundo plano.
El periodista de la Cadena SER, Isaías Lafuente, que lidera la sección 'Unidad de vigilancia' de 'La Ventana' y es un gran defensor del lenguaje español, ha destacado con un simple experimento en su cuenta de Twitter la importancia que tienen estos signos de interrogación y de exclamación para poder entonar correctamente al leer: "Poner signos de interrogación y exclamación abriendo las frases, norma de nuestra lengua en creciente desuso, es muy eficaz en oraciones largas porque nos permite entonar desde la primera palabra antes de que sea tarde y nos demos cuenta de que lo afirmado era una pregunta? Sí." Y es que los signos de exclamación (¡!) y de interrogación (¿?) marcan gráficamente el comienzo y el final de la entonación propia de una exclamación o pregunta.
Son muchos los usuarios de la red social los que han reaccionado ante este simple texto. "Hacer la entonación ya en las dos o tres últimas palabras, cuando has percibido el signo de interrogación y sentirte estúpido por ello. No hay mejor forma de constatar que es necesario", explica un tuitero, "el maestro Wolfram Rieger (pianista alemán) dice que en castellano y gracias a esos signos, la emoción llega antes que el contenido de la frase. Y que le parece algo único, un bien muy preciado de nuestro idioma", dice otro mensaje.
También hay quien asegura que no lo usa porque su teclado no cuenta con esa opción: "El problema es que mi iPhone solo tiene el cierre de interrogación. Imagino que esto es general en estos móviles. Me cuesta hacerlo, pero debo decir que como gallega que soy, resulta que la interrogación solo se usa en el final de la frase...". Otro usuario le ha echado una mano. "Mantén pulsada cada tecla un segundo y descubrirás un mundo nuevo de fantasía"