Un empleado de Starbucks escribe "ISIS" en el vaso de una clienta musulmana
Los hechos han ocurrido en Minnesotta, lugar en el que se originó el movimiento Black Lives Matter
Madrid
La semana pasada una mujer de 19 años acudió a un Starbucks, pidió una bebida, dijo su nombre (Aishah) y, al recibirla, comprobó con sorpresa como en su vaso figuraba el nombre del grupo terrorista ISIS. La historia, difundida por el medio especializado en migraciones Sahan Journal, ha generado multitud de críticas en EEUU, donde el Consejo de Realaciones Islámico-Americanas (CAIR) ya ha presentado cargos y ha solicitado a la cadena de cafeterías que tome medidas.
Aishah, que es musulmana, ha declarado sentirse "indignada", "humillada" y "menospreciada". Además los hechos tuvieron lugar el pasado 1 de julio en un centro comercial de St. Paul (Minnessotta), justo el mismo estado en el que hace unas semanas un policía causó la muerte del afroamericano George Floyd, originando una ola de protestas y el movimiento Black Lives Matter.
La mujer, que trabaja como empleada del hogar y usa hiyab —un velo que cubre cabrza y cuello—, pasó por Starbucks de camino a su trabajo. "Al recibir la bebida me quedé en shock", explicó Aishah en una rueda de prensa organizada este lunes por el CAIR de Minnessotta. La organización ha denunciado que "Aishah es un nombre común en EEUU" y que el hecho de relacionar a alguien musulmán con terrorismo es una de las muestras racistas más frecuentes con este colectivo.
"Cuando me preguntaron mi nombre, lo repetí despacio varias veces", ha explicado en declaraciones a la CNN. "No había ninguna posibilidad de que entendieran ISIS".
Target, la empresa que opera el puesto de Starbucks al que acudió Aisha, ha asegurado que el incidente se debió a un error y, de hecho, intentaron disculparse con una nueva bebida y un vale de $25 en consumiciones. Pero la joven musulmana optó por presentar una queja formal.
No es la primera vez que sucede algo así, de todas maneras. The Washington Post publicó una historia similar en 2019, solo que en esa ocasión el protagonista se llamaba Aziz y acudió a un Starbucks de Philadelphia.