Dos expertos avisan de que la demora en confinar la comarca del Segrià provocará un aumento de casos
Una epidemióloga del Hospital Clínico de Barcelona y un investigador de la Universidad Politécnica de Cataluña expresan su nerviosismo por la situación en Lleida: "48 horas pueden marcar una diferencia importante"

Varias personas caminan por el centro comercial e histórico de Lleida este lunes, cuando la Generalitat estudia qué medidas adoptar en Lleida después de que una juez haya impedido el endurecimiento del confinamiento en la comarca del Segrià. / Enric Fontcuberta (EFE)

Barcelona
La epidemióloga del Hospital Clínico de Barcelona Anna Villena y el investigador del grupo Biocom de la Universidad Politécnica de Cataluña Enric Álvarez han alertado de que la demora en aplicar el confinamiento en la comarca leridana del Segrià provocará un aumento de casos de COVID-19.
En una entrevista en TV3, ambos expertos han asegurado estar "nerviosos" por las consecuencias negativas del veto de la jueza, que en un primer momento impidió confinar la zona al considerar esta medida "desproporcionada" e "indiscriminada".
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Una diferencia importante
"Cuando vemos estas cosas nos ponemos muy nerviosos, estas 48 horas pueden marcar una diferencia importante", ha señalado Álvarez, que ha recordado el crecimiento de casos en los últimos días para poner de relieve el impacto de la demora.
Por otra parte, Villena ha señalado que todas la unidades del Hospital Clínic, así como del resto de hospitales catalanes, ya tiene sobre la mesa el "plan de reescalada" para prepararse para "cosas peores".
Medidas más drásticas
Aunque en el caso del Segrià han coincidido en señalar que el contagio comunitario impide controlar los brotes únicamente con el seguimiento de casos y que deben tomarse medidas más drásticas, ambos expertos han afirmado que en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) aún habría margen para la contención si se destinan los recursos de toda la región sanitaria metropolitana sur.
Sin embargo, a nivel global, Villena ha reconocido que no hay suficientes recursos para hacer los estudios de contactos necesarios, pues la epidemióloga ha cifrado en unos 2.000 los profesionales necesarios y actualmente solo hay disponibles cerca de 200.




