Max Brooks: "La ciencia ficción te protege ante las crisis, como la del COVID-19"
El escritor de 'Guerra Mundial Z' publica tras la pandemia en España, 'Involución', otra historia apocalíptica con la crisis ecológica y tecnológica como telón de fondo
14 años después de Guerra Mundial Z el escritor estadounidense Max Brooks regresa con Involución, otro libro apocalíptico, que mezcla terror, ciencia ficción y lecturas sobre la sociedad post COVID-19, y que edita en España Reservoir Books. "Escribo para formar y educar para a través del entretenimiento (...) y lo que hace el terror es darte una protección psicológica para que la mente humana pueda explorar una crisis real, y si esa ficción la haces con zombis o 'bigfoot' y una situación que no sea actual le das a la mente un espacio para respirar. Y eso permite que entre la parte comunicativa", dice el autor en una rueda de prensa virtual desde su casa en California.
La adaptación humana a los cambios de la naturaleza es uno de los temas de esta novela, que sucede en lugar ubicado en los bosques del estado de Washington, a poca distancia de Seattle, en la que sus habitantes viven ajenos a los problemas del mundo gracias a unos avances tecnológicos que están en comunión con la naturaleza, eso sí, hasta que se acaba el WIFI. Una historia que podría ser real: la que ocurrió en localidad Greenloop, una exclusiva comunidad ecológica, hasta la inesperada erupción del Mount Rainier.
Como ocurre con casi todo, la novela tras la pandemia tiene otras lecturas que nos hacen recordar a un tiempo de confinamiento y de repensar en lo medioambiental, en la tecnología y en el devenir humano. Un tiempo donde la ciencia ficción y el terror han sido géneros que han hecho más entendible lo que estaa pasando. "La ciencia ficción te protege de las crisis, llámalo zombies, terremotos, pandemias, llámalo como quieres, pero funciona todo de la misma manera en cuestiones sociales", explica el escritor.
"En mi país hay un pan anti zombies y eso hace que la gente esté preparada ante una pandemia, y realmente lo estamos, aunque luego el gobierno lo haya estropeado todo. Yo he sacado enseñanzas de Star Trek y de cada episodio de The Twilight Zone", atiza a Donald Trump.
Autor de pocos títulos, pero todos ellos superventas como Guerra Mundial Z, que fue adaptada al cine con Brad Pitt, o Zombie: Guía de Supervivencia, es, como vemos, un experto en la necesidad de adaptarse, ya que de niño sufrió dislexia, y de no ser por la ayuda de madre, la actriz Anne Bancroft, y la enseñanzas que encontró en las obras de su maestro el escritor Tom Clancy, no sería el escritor que es hoy, como deja claro en la rueda de prensa.
Brooks se mete de lleno en una crítica a la "dependencia de la tecnología" y a lo que "supone cuidar de nosotros". "No estoy obsesionado con el fin del mundo, la humanidad tiene una habilidad increíble para adaptarse, la crítica hacia los humanos es que creemos que ya lo tenemos todo… y no. estamos destruyendo todo", dice Brooks que, además, entra de lleno en una reflexión muy actual: "qué sucede cuando la gente de la ciudad intenta salvar la naturaleza sin entender el mundo natural para nada".
"He leído mucho sobre supervivencia de individuos y de países, de especies, y en este libro se trata de la supervivencia de una comunidad. En todos mis libros siempre hay un tema central, la cooperación, trabajar juntos en las grandes crisis lo que se requiere es luchar contra la crisis todos unidos, en este planeta si hay una catástrofe medioambiental tenemos que luchar todos o no venceremos, a no ser que escapemos de este planeta", explica.
En la obra hay citas de Cicerón: "Qué fea bestia es el simio y cuánto se parece a nosotros". También de Rousseau, filósofo que defendía la bondad de la naturaleza, y al que Brooks califica de imbécil. "Era un tío de la ciudad que quería salvar la naturaleza", dice. Un objetivo calcado al de los habitantes de Greenloop, su aldea inventada en la novela, cuando se enfrentan a los "Bigfoot", los malvados.
"Y lo que intento hacer con mis libros -incide- es hablar sobre lo que supone adaptarse, y por eso escribo ficción porque si vas dando lecciones a la gente o bien los adormeces, o los insultas. Pero si cuentas una gran historia y le añades hechos y verdad, datos reales, entonces creas un buen entretenimiento con sustancia", asevera.
Según asegura, en "Involución" el lector se enfrentará a una "violencia muy gráfica", pero "no gratuita" porque no se trata de un escritor que use la violencia para entretener, sino porque realmente, como sucede en este libro, "los primates matan y cazan".
"No he puesto nada en el libro que no haya visto con mis propios ojos. Lo que explico es lo que pueden hacer los primates. La naturaleza puede ser muy brutal, puede ser amable y pacífica. Y esos mismos animales que pueden desplegar esa ternura también son capaces de una violencia terrible y eso era necesario mostrarlo", afirma este autor que antes de ponerse a escribir se convierte en "estudiante" de la materia que va a abordar.
Hijo del cineasta Mel Brooks, dice que su padre está satisfecho solamente con que sea capaz de tener un trabajo. Es, además, docente del Modern War Institute de West Point, Brooks ha confesado también que ha trabajado con funcionarios del gobierno americano para "pensar en armas con gérmenes", por eso reconoce que "ahora hay gente que dice que este virus (en referencia al coronavirus) es poder". "Hay muchas manera de proteger nuestra democracia y muchas de ellas no tienen que ver ni con bombas ni con proyectiles", ha concluido.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...