La tozudez de Holanda impide consensuar un proyecto en la primera sesión contra el COVID
El Gobierno a la cabeza de Sánchez se niega a aceptar que los planes a los que se pueda llegar en el seno de la UE requieran unanimidad
Alberto Garzón en 'Hora 25' ha asegurado que no está en la hoja de ruta del Gobierno establecer sendos recortes para recibir fondos europeos
Bruselas
Holanda exige reformas estructurales graves a los países del sur y decidir por unanimidad la aceptación o el rechazo de los futuros Planes Nacionales, formato rechazado porque obligaría a modificar las reglas de votación a nivel europeo. Las reformas que Holanda nos reclama "no tienen ningún relación con el COVID", explican a la Cadena SER fuentes de esta negociación tras confirmar que la actitud de Holanda puede llevar a un nuevo y tremendo fracaso a la Unión Europea.
Muchas delegaciones esperaban que el Presidente del Consejo Europeo pusiera sobre la mesa este viernes una nueva propuesta en un intento de buscar un mínimo denominador común. Pero esta opción ha sido descartada tras la última reunión bilateral con Rutte. El jefe del gobierno holandés insiste en defender que "ante esta situación sin precedentes hay que cambiar las normas para garantizar el control democrático" y con esta exigencia impide de momento ningún tipo de acuerdo a los Veintisiete. Rutte además reclama que los países del sur "reformen sus leyes nacionales y las que afectan a las pensiones para estar seguros que estarán preparados para resolver solos una próxima crisis, si fuera necesario".
La demanda holandesa no encuentra partidarios, "Rutte está solo cuando exige decidir por unanimidad", explican a la SER fuentes comunitarias que sin embargo añaden que las demandas para exigir reformas estructurales tienen más partidarios. Aunque las simpatías del nuevo liderazgo de Mark Rutte podría generar en países pequeños, terminan al escuchar que quiere preservar el cheque compensatorio obtenido porque Margaret Thatcher obtuvo una devolución lineal de dinero para compensar la aportación británica y las subvenciones de un presupuesto centrado mayormente en Cohesión y Agricultura a beneficio de los países más pobres de la UE.
"Los cheques tenían que acabar con el 'brexit' pero aquí siguen y no podemos entender porque aumentan", ha dicho el jefe de gobierno de la República Checa Andrej Babiš recordando que en la propuesta de la Comisión estas compensaciones sumaban 40.000 millones y en la que ha presentada por Michel es de 45.000, algo muy poco solidario. Pero las críticas no inmutan al jefe del gobierno holandés que argumenta que está bajo mandato estricto del Parlamento de La Haya. Con esto rechaza cambiar de posición, a pesar del enfado de muchas delegaciones que no entienden porque ha aceptado estar en la reunión si no puede tomar ninguna decisión.
Un enfado especialmente fuerte en los países del sur que necesitan urgentemente el dinero y también en las Instituciones de Bruselas desde donde el Presidente del Europarlamento, David Sassoli, ha recordado a los jefes de gobierno "que tienen una gran responsabilidad". A las 11.00 horas de este sábado volverán a reunirse y entonces tendrán que decidir si continúan o si se van a casa dejando una imagen de ruptura que amenaza el futuro común.