El biólogo que trabaja en la vacuna de Oxford: "Hay que ver si genera respuesta inmune en los mayores"
David Pulido trabaja en Oxford, en una de las vacunas más avanzadas del mundo y ha sido entrevistado en el periódico 'El País'
Madrid
Uno de los biólogos que trabajan en la vacuna europea más avanzada, la de Oxford, ha sido entrevistado en el periódico 'El País' para hablar del desarrollo de lo que es, a todas luces, una de las candidatas para poner algo de luz a la oscuridad del coronavirus. Esta vacuna ha logrado activar el sistema inmunitario de más de 1.000 pacientes y prevén tener una vacuna en estado muy avanzado en septiembre. Pulido dice en la entrevista que trabajaban de lunes a domingo, a veces levantándose a las 9:00 y hasta las cuatro de la mañana.
Oxford ha empezado a ensayar el candidato a vacuna en 20.000 voluntarios en Brasil, Reino Unido y Sudáfrica. Sobre esto, Pulido asegura que "las respuestas inmunes generadas tras la vacunación son exactamente el tipo de respuestas que creemos podrían estar asociadas con la protección." Él se encarga de aislar proteínas de la espícula para comprobar los anticuerpos en el laboratorio y sobre esto dice que "los resultados son alentadores", pero necesitan ensayos clínicos con más personas.
AstraZeneca, que se encuentra entre los principales candidatos a vacunas contra la pandemia que se ha cobrado más de 600.000 vidas en todo el mundo, ha firmado acuerdos con gobiernos del mundo para suministrar la vacuna en caso de que resulte eficaz y pueda obtener una aprobación regulatoria.
La compañía ha dicho que no buscará beneficiarse de la vacuna durante la pandemia. Además, los investigadores dijeron que la vacuna causó efectos secundarios menores, pero algunos de estos podrían reducirse tomando paracetamol, sin eventos adversos graves de la vacuna.
El biólogo afirma que "quedan muchas incógnitas" y, sobre todo, todavía queda ver qué ocurre con la gente mayor. "Si la vacuna genera una respuesta inmune en las personas mayores, yo creo que la sociedad puede abrirse más", sentencia Pulido. En el caso de que no lo hicieran, "se podría utilizar un cóctel de anticuerpos monoclonales", pero requiere tiempo y dinero según reconoce el propio científico. Estos anticuerpos son moléculas producidas en un laboratorio que imitan las defensas naturales de las personas que han superado la infección de coronavirus.
Pulido se mueve entre el optimismo y el cansancio. Consciente del gran peso de sus decisiones, pero también consciente de que todo el mundo tiene un ojo puesto en esta vacuna: hasta ahora una de las más desarrolladas y que está dando resultados muy positivos.