Cómo han cambiado nuestros hábitos de compra en los últimos años

Madrid

La llegada y expansión del coronavirus y su consecuente confinamiento cambiaron numerosos hábitos y aspectos de la sociedad. Desde las relaciones sociales hasta la economía, pasando por el trabajo, todo se vio afectado por la pandemia y las restricciones de movilidad. El consumo no fue una excepción. Ante la imposibilidad de salir a la calle, todo debía hacerse a distancia, es decir, a través de dispositivos como el ordenador, el móvil o la tablet. Pero la cuarentena no ha hecho más que acelerar una tendencia que ya era clara, la de las compras por Internet.

En el año 2017, las ventas en línea en el mundo alcanzaron más de 2 billones de dólares, y desde entonces esa cifra no ha hecho más que aumentar. En España, la media de dinero que se gasta cada persona comprando en línea es de unos 2.000 euros, un 10 % más que el año anterior. La compra venta online tiene muchas ventajas aparte de la comodidad que supone poder adquirir algo sin moverse de casa. Y es que en Internet hay numerosas posibilidades para ahorrar, conseguir ofertas, vales de descuento o eventos como el Black Friday, ya que la oferta es mucho más grande que la que podemos encontrar en un espacio físico reducido. Si bien hay que tener cuidado con los timos y verificar la procedencia de los productos o servicios, la mayoría de las webs de confianza cuentan con sistemas de autentificación y seguridad que permiten realizan las compras de forma segura.

Las ventas online han crecido en todos los ámbitos, pero hay algunos sectores en los que esa tendencia es especialmente marcada. Así, las tiendas de moda, viajes, libros o música son algunas de las preferidas por la clientela que va de compras a distancia. En el último año, y sobre todo en los últimos meses, han aumentado este tipo de compras en sectores en los que no era común, como el automovilístico. Hay concesionarios online que han visto crecer sus ventas hasta un 60% debido a la pandemia.

Estas cifras responden en muchos casos a la necesidad y a la dificultad para trasladarse debido al coronavirus, como se comentaba antes; pero también a las ventajas del e-commerce. Comprando en días como el Black Friday es posible conseguir productos de mucha calidad a precios muy inferiores a los normales, de manera que salen ganando tanto quienes compran como quienes venden. Existen también páginas de cupones descuento o voucher, que permiten obtener rebajas en determinadas cosas.

Otra tendencia que parece imparable es la de hacer la compra online en los supermercados. Durante la pandemia muchas personas lo probaron por primera vez y decidieron implantarlo como su sistema habitual. En resumen, parece que hoy en día todos los caminos llevan a Internet, y el consumo se está adaptando de forma rápida y cada vez más profesional.