El Barcelona se va de la Champions en una de las peores noches de toda su historia
Los azulgranas encajaron ocho goles ante un Bayern arrollador, dejando en el aire el futuro del club
Derrota sin paliativos del Barça que supone el colofón a una temporada para el olvido. Un Bayern de Múnich arrollador presentó su candidatura para esta edición de la Champions League venciendo con solvencia a los azulgranas, que fueron inferiores en lo táctico y en lo físico. Cuando el vendaval alemán se desató, los culés, cometiendo errores garrafales en defensa, dejaron escapar la oportunidad de estar entre los cuatro mejores equipos de Europa.
El arranque del partido fue frenético con dos goles en apenas seis minutos. Primero, Müller aprovechó una dejada extraordinaria de Lewandowski para adelantar a los bávaros. Tres minutos después, el Barça atacó los espacios generados a partir de la presión del Bayern y Alaba introdujo la pelota en su propia portería tras centro de Jordi Alba.
Ambos equipos descuidaron en exceso su retaguardia. Las ocasiones se sucedieron continuamente sin acierto por parte de las defensas. Así llegó el segundo tanto de los de Flick, precedido por un error en la salida cometido por Sergi Roberto, que perdió el balón y Perisic la cruzó allí donde Ter Stegen no pudo llegar. A partir de este momento, el primer tiempo fue un monólogo de los bávaros. Superaban en todas las facetas a un Barça que no comparecía. El huracán alemán se tradujo en dos goles que dejaban el marcador en 1-4. Gnabry y Müller, que hacía su doblete, cavaban la tumba azulgrana.
Griezmann al rescate
Setién recurrió tras el descanso al recurso del que había prescindido al inicio. Griezmann entró al terreno de juego en lugar de Arturo Vidal. El técnico culé dibujó un 4-3-3 con el que buscó la reacción de los suyos. En el minuto 57, la conexión entre Messi, Jordi Alba y Suárez dio esperanzas a un Barça que, con este segundo gol, poco a poco iba mostrando una actitud más competitiva sobre el terreno de juego. Sin embargo, el tanto de Gnabry volvió a noquear a los locales, que llegaron a protagonizar la mayor goleada sufrida por el Barcelona en su historia europea.
Los goles
Fueron tendencia
Griezmann. El francés protagonizó la sorpresa de la previa al quedarse en el banquillo de inicio. Setién apostó por un 4-4-2 con Vidal reforzando el centro del campo.
Müller. Inteligencia, calidad técnica y definición. Su doblete hizo justicia con la exhibición del alemán, que fue un constante dolor de cabeza para los culés.
Davies. Fue el protagonista de la jugada de la noche. Superó con varios regates a Semedo y asistió de forma magistral para que Gnabry solo tuviera que empujarla.
Lewandowski. No faltó a su cita con el gol y tuvo una notable presencia en la presión alta de los alemanes, que provocó varios errores defensivos de los azulgranas.
Kimmich. Fue un incordio para la defensa del Barça. El alemán generaba demasiado peligro por el flanco derecho, desde donde llegó el cuarto tanto visitante.