La justicia estadounidense reconoce al Thyssen como dueño del cuadro de Camille Pissarro
El museo gana su tercer juicio en Estados Unidos por el famoso cuadro del impresionista francés
En una decisión que resuelve el caso, el Tribunal de Apelación de los Estados Unidos ha dictaminado que el cuadro de Camille Pissarro Rue Saint-Honoré por la tarde. Efecto de lluvia (1897) es propiedad legítima de la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza, según ha sabido la SER. La decisión del Tribunal de Apelación confirma la decisión del Tribunal de Distrito que determinó, después de un juicio completo sobre el fondo, que la Fundación es la legítima propietaria del cuadro. La obra continuará expuesta al público en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, con sede en Madrid.
"Nos complace la confirmación unánime del Tribunal de Apelación sobre el reconocimiento de la legítima propiedad de la Fundación del cuadro de Pissarro", afirma Evelio Acevedo, director gerente de la Fundación. "Es un pronunciamiento más que viene a ratificar este aspecto. Quiero expresar nuestro agradecimiento a todas las instituciones que nos han apoyado en este litigio", añade en una nota emitida por el museo.
En abril de 2019, el juez de Distrito de Los Ángeles, F. Walter, emitió una larga sentencia reconociendo que la documentada y extensa diligencia previa a la adquisición por parte de la Fundación demostraba que, cuando el Estado compró el cuadro al barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza en 1993, desconocía lo que había ocurrido con él durante la Segunda Guerra Mundial.
En 2005, los herederos estadounidenses de la propietaria original, Lily Cassirer Neubauer, presentaron una denuncia alegando que la Fundación y sus anteriores propietarios conocían los antecedentes del cuadro. Es decir, que fue robado a la familia judía Cassirer por el régimen nazi. Sin embargo, Lily Cassirer Neubauer ya había sido indemnizada por la pérdida del cuadro por el Estado alemán en 1958, como ella había solicitado, por el valor de la obra en el mercado en aquel momento. Tras un juicio público en diciembre de 2018, el juez Walter emitió su sentencia de abril de 2019, que sentó precedente, explicando que no había pruebas y dictaminando que la Fundación había adquirido y poseía adecuadamente el cuadro.
Ayer, 17 de agosto, el Tribunal de Apelación rechazó por unanimidad los argumentos de los demandantes. Sostiene, además, que el Tribunal de Distrito aplicó la norma correcta al juzgar las pruebas históricas y que su determinación de que la Fundación era la propietaria correcta del cuadro estaba respaldada por las pruebas. Este Tribunal confirmó la conclusión del Tribunal de Primera Instancia de que el propio Barón no conocía la historia de la pintura durante la Segunda Guerra Mundial cuando la adquirió en 1976 a una acreditada galería de la ciudad de Nueva York.
Pissarro pintó el cuadro en 1897, que fue adquirido por la familia Cassirer. En 1939, Lilly Cassirer, antes de escapar de Alemania, se vio forzada a vender el cuadro a los nazis. Fue entonces cuando la obra entró en el mercado del coleccionismo privado donde lo compró en el año 76 el barón Thyssen en una galería de Nueva York. La obra, valorada en 13 millones de euros, pertenece al Estado español, desde 1992, cuando adquirió la colección Thyssen.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...