Sanidad urge a limitar el uso del remdesivir y negocia con su fabricante un nuevo envío
El Ministerio de Sanidad ha urgido a usar remdesivir solo en el grupo de pacientes sobre el que se ha demostrado su eficacia terapéutica mientras trata de conseguir cantidades adicionales de otros países
Madrid
El Ministerio de Sanidad ha urgido a usar remdesivir solo en el grupo de pacientes sobre el que se ha demostrado su eficacia terapéutica mientras trata de conseguir cantidades adicionales de otros países, si bien el fabricante "no asegura tener stock suficiente para cubrir la demanda europea".
Lo ha hecho después de que el pasado viernes, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) informase de que las existencias del único antiviral autorizado contra la COVID-19 se iban a "agotar en las próximas horas", y que por ello iba a movilizar los remanentes de ensayos clínicos hasta que llegue un nuevo envío esta semana.
Desde este organismo dependiente del Ministerio de Sanidad están trabajando "de forma continua y en contacto" permanente con la farmacéutica Gilead para posibilitar el suministro y conseguir "cualquier cantidad adicional de remdesivir que pueda ser adelantado desde otros países", asegurandesde el departamento que dirige Salvador Illa.
A principios de julio, cuando se autorizó este medicamento contra la COVID, la compañía aseguró a la AEMPS que disponía de stock suficiente para abastecer a España con una situación epidemiológica como la de entonces, tomando como patrón base el consumo de remdesivir como uso compasivo en marzo y abril en nuestro país.
Pero, a día de hoy, "el laboratorio no asegura que pueda tener stock suficiente para cubrir la demanda europea".
No obstante, a petición de la AEMPS, la Comisión Europea ha acelerado los envíos pendientes del contrato en vigor que firmó con Gilead, de forma que el siguiente está previsto para esta misma semana.
Un contrato que se selló como una transición hasta las dos siguientes fases en la distribución del remdesivir: el primero, la ejecución de un procedimiento de compra conjunta entre los países de la UE que se adhirieran a él, como hizo España, y que se espera que ocurra en octubre. Y, segundo, la normalización de la distribución una vez la compañía cuente con la capacidad industrial necesaria, algo que se espera para diciembre.
Así, todo el fármaco disponible en la actualidad y hasta octubre vendrá de la compra directa de la UE, que se distribuirá a los países por el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, en sus siglas en inglés) de manera controlada, y solo a partir de finales de año será posible una distribución normalizada.
Mientras, la AEMPS ha movilizado el sobrante de remdesivir de los ensayos clínicos y hacerlo disponible para su uso en cualquier centro, tal y como ha comunicado a la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria.
Ante esta situación, ha hecho un llamamiento para que el remdesivir se utilice en aquellas situaciones en las que existe evidencia de su utilidad.
Se trata de un medicamento que ha demostrado acortar la duración de los síntomas en un grupo concreto de pacientes, un hecho que tiene una indudable utilidad desde el punto de vista del sistema sanitario pero que -hasta el momento- no ha mostrado ningún efecto sobre la mortalidad los pacientes.
La autorización condicional concedida deberá ser revalidada en diciembre con la presentación de -entre otros- datos adicionales de mortalidad (aspecto éste sobre el que también se ha centrado el ensayo clínico de la OMS en el que participan numerosos centros en España).
La AEMPS publicó el pasado 28 de julio una nota en la que se recomendaba su uso únicamente en las situaciones en las ha mostrado un mayor beneficio. Es decir, para tratamientos con una duración máxima de 5 días en pacientes con COVID-19 hospitalizados que requieran oxigeno suplementario, pero no ventilación mecánica invasiva u oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO).