'Viaje al sur', el libro inédito de Marsé, un retrato social y moral de la España fransquista
Lumen edita la obra inédita que Juan Marsé firmó con pseudónimo y que llega un mes después de la muerte del escritor catalán
Juan Marsé nos dejó un imaginario moral y social de una España concreta, la de los sesenta, gracias a obras como Últimas tardes con Teresa o Si te dicen que caí, por citar solo algunas. Ese lenguaje, esa mirada y esa pulsión ya estaban en Viaje al Sur, un libro de viajes que redactó en el año 62 en un viaje por Andalucía, que ahora se publica por primera vez en España, un mes después de la muerte del escritor catalán, en la editorial Lumen. "Ha sido un privilegio trabajar con Marsé en los últimos años de su vida y entregarle un texto de juventud que se creía perdido para siempre", dice el editor Andreu Jaume.
Si el personaje de Teresa, de su gran novela, debe su nombre a Thérèse Casadesus, una chica de dieciocho años, hija del pianista Robert Casadesus, una alumna del escritor en París, donde trabajaba dando clases de español para poder vivir, a pesar de la beca que había logrado; el personaje de Pijoaparte se lo debe a Manolo Reyes, el pseudónimo con el que firmó este libro. De hecho, Marsé ya estaba escribiendo esa novela cuando emprendió el viaje a Andalucía.
"Es el principio de la madurez de Marsé como escritor", explica Jaume. Ese autor joven, de procedencia obrera, que ya ha viajado y ya viene escribiendo y concibiendo lo que será su gran obra. "A lo largo de ese viaje por Andalucía construyó ese personaje del Pijoaparte, de Manolo Reyes, a partir de un personaje que conoce en Ronda, que se llama El Chato, y que es un personaje muy avispado y les enseña la ciudad. Son los detalles de este chico los que conforman la infancia de su personaje. Nos faltaban estos detalles para hacernos la fotografía completa".
En 1962 Juan Marsé recorrió las provincias de Sevilla, Cádiz y Málaga acompañado por su amigo Antonio Pérez y por el fotógrafo Albert Ripoll Guspi. La intención era mostrar la sociedad del momento. Ronda, Barbate, Rota, Sevilla, Chiclana... son las localizaciones de esta novela, que tiene mucho del reportaje periodístico, y que nos descubre una España deseosa de turistas, pero llena de escenas de pobreza y desesperanza.
"Es una obra que fuera una crónica de viajes bastante distinta, incluso revolucionaria y, creo, lo consiguió. De hecho, la obra es más relevante ahora que entonces". Marsé visita los monumentos sevillanos, las propiedades del duque de Alba. "Todo esto y mucho más ha heredado la Cayetana", escribe el novelista. E intercala esa descripción de lugares y de personas, con conversaciones, con recortes de prensa. Porque Marsé escribía los titulares de la época, como los de las riadas del Vallés, una catástrofe hidrológica que tuvo lugar el 25 de septiembre de 1962 en Cataluña.
"Esos titulares de la prensa franquista trenzados con su relato, muestran a un país que sufría una metamorfosis. España se preparaba para salir de la autarquía de posguerra y esa metáfora está en el libro". Esa prosperidad sórdida, que definiría después Jaime Gil de Biedma es la clave del retrato de Marsé. "Es un retrato lúcido y detallado para entender la evolución de este país en un momento crucial", dice el editor.
Hay también poemas de Antonio Machado, de Carlos Barral, de Rafael Alberti, cuando recorre El Puerto de Santa María. Son los indicios de una España que vivía un proceso de cambio, ese que tan bien relató Marsé. Viaje al sur le sirvió de base para muchas de sus novelas, para sus descripciones urbanitas, sociales y psicológicas de una burguesía incipiente y de una clase obrera al acecho.
El libro no pudo publicarse en su momento, debido a los problemas económicos y a la censura franquista. Estuvo perdido, catalogado con otro nombre. Marsé, tras escribir Encerrados con un sólo juguete se marchó a París. Fue allí donde firmó un contrato con la editorial Ruedo Ibérico, empeñada en publicar los libros prohibidos del franquismo. A la vuelta de viaje, cuando el libro estaba listo para la impresión, la editorial entró en quiebra. Era el momento de Fraga Iribarse y la presión de la censura, que evitaría que Viaje al sur viera la luz. De hecho, la publicación desapareció.
El libro estaba en el Instituto de Historia Social de Ámsterdam con otro título, con Andalucía Mon amour y con pseudónimo, algo que no recordaba ni el propio Marsé. "Había que restaurarlo y darle su forma original. Primero encontré las fotos y, después, el manuscrito, gracias a un fogonazo en la memoria de Marsé que recordó el título".
Tras una difícil labor de investigación, Lumen ha conseguido rescatarlo, así como las fotografías originales, esas que muestran plazas de toros, curas, madres con niños en brazos, niños descalzos en Ronda, pescadores de Barbate esperando o las chabolas del Zapal. Junto a esas imágenes, se encuentra el texto íntegro, y la labor de edición ha consistido en esas notas a pie de página, indispensables para ubicar el texto en la obra del barcelonés. Ahora esa "prosa narrativa fresca", como la define Caballero Bonald, está ya al servicio de los lectores.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...