Corinna intenta evitar declarar en España el próximo 28-S por las grabaciones de Villarejo
En un segundo escrito, la defensa de Corinna Larsen pide mantener la declaración por videoconferencia del próximo 28 de septiembre como ya había acordado el juez García-Castelón en julio

Corinna Larssen en una imagen de archivo / Getty Images

Madrid
La defensa de Corinna Zu Sayn-Wittgewnstein ha presentado un nuevo escrito ante el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, para evitar la citación presencial en calidad de investigada del próximo 28 de septiembre en la sede de la Audiencia Nacional. En el recurso de reforma, al que ha tenido acceso la Cadena SER, reprocha al juez que pida a la empresaria comparecer en la sede de Madrid cuando en una providencia del pasado 30 de julio se acordó que lo hiciera mediante videoconferencia.
Dicha citación se retrasó del 8 al 28 de septiembre. Según la defensa, "la dificultad de la tramitación de la propia Orden Europea de Investigación (OEI)", el juzgado tuvo que enviarla de nuevo a Gran Bretaña el pasado 18 de agosto por un error con la traducción, "podría justificar el retraso de la comparecencia, pero no varía las circunstancias para la práctica de la declaración mediante videoconferencia". García-Castellón denegó a Corinna declarar desde el despacho de abogados que lleva su defensa en Londres, pero esta denegación no "permite" que el juez "acuerde ahora una declaración presencial".
Evitar la cuarentena
Por tanto, pide que se mantenga en la sede de la Embajada española en Londres y añade que esto "permitiría disponer de tiempo suficiente para recibir la transcripción policial de las grabaciones".
Entre los argumentos, añade además la alerta sanitaria generada por la pandemia en ambos países. Y dice que si Corinna se traslada a Madrid, tendría que cumplir con la cuarentena durante 14 días impuesta en el Reino Unido a cualquiera que entre en España.
Informe pericial
La defensa de Corinna también ha presentado un informe pericial en el cual pone fecha a las grabaciones con el excomisario José Villarejo en Londres, aquellas en las que detallaba su supuesto papel como testaferro del emérito. Según el perito contratado por la defensa de Corinna, se produjeron el 7 de octubre de 2016, por entonces el expolicía ya estaba jubilado y si hubo un encargo no era funcionario, por tanto, según trata de demostrar Corinna, no habría cohecho, delito por el que está imputada junto a la revelación de secretos.
El encargo pasaba por espiar a una asistente personal de quien sospechaba filtraba información de su vida privada. Una pieza que el juez de la Audiencia, Manuel García Castellón reabrió en julio tras la aparición de nuevos audios.




