La hidroxicloroquina no previene la COVID-19
La Universidad de Pensilvania ha realizado el primer ensayo clínico con profesionales sanitarios de riesgo y ha demostrado que este fármaco no evita la infección del SARS COV-2 en médicos y enfermeras que trabajan con enfermos por este tipo de infección
Madrid
Es el primer ensayo clínico que ha analizado si la administración diaria de hidroxicloroquina podría proteger a las personas más expuestas al COVID-19 y el resultado final ha sido negativo, porque los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania han comprobado que no hay diferencias en las tasas de infección entre los trabajadores sanitarios que tomaron el fármaco frente a los que se le administró (por supuesto, sin ellos saberlo) un simple "placebo", es decir, una sustancia sin principios activos.
Los trabajadores sanitarios que participaron de forma voluntaria en este estudio fueron 125 profesionales que trabajan directamente con pacientes de COVID-19 en dos hospitales de Estados Unidos y tomaron 600 miligramos diarios durante dos meses.
La hidroxicloroquina es un fármaco contra la malaria que se ha hecho famoso tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que lo estaba tomando como medida para prevenir una posible infección basándose en pruebas preliminares de laboratorio con tejidos que indicaban que este medicamento podría evitar que este coronavirus entrara en las células humanas.
Sin embargo, ahora, tras los resultados negativos de este ensayo clínico con personas de riesgo, el autor principal del estudio, el doctor Benjamin Abella, profesor de Medicina de Emergencia, ha asegurado "la hidroxicloroquina es un fármaco eficaz para el tratamiento de enfermedades como el lupus y la malaria, pero no hemos visto evidencias que nos lleven a recomendar su prescripción como medicamento preventivo para el COVID-19 en los trabajadores de primera línea".
No daña
Al menos, esta investigación ha servido para algo positivo: los niveles de infección detectados entre este grupo de médicos y enfermeras fueron "bajos" y esto, según los responsables de este estudio, indica la efectividad de otras medidas de prevención, como el distanciamiento social, el uso de equipo de protección personal y una higiene adecuada de las manos. El estudio se publica hoy en JAMA Internal Medicine.
En concreto, la mitad de los participantes en el estudio tomó hidroxicloroquina, mientras que la otra mitad tomó un placebo (una pastilla de celulosa). El estudio fue doble ciego, lo que significa que ni los investigadores ni los participantes sabían qué fármaco se les asignó.
Al final del ensayo clínico, el 6,3% de los que tomaron la hidroxicloroquina dieron positivo por COVID-19, mientras que el 6,6% de los que tomaron los placebos dieron también positivo aunque ninguno requirió hospitalización.
Además, no se detectaron diferencias en los ritmos cardíacos entre los dos grupos y esto, al menos, demostró que, si bien el medicamento no tuvo ningún efecto preventivo, tampoco fue perjudicial.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...