Jimmy Butler: de 'homeless' a poner en jaque a los Lakers de LeBron y Anthony Davis
La historia de superación del actual líder de los Miami Heat es una de las más impactantes del deporte actual
Madrid
"No me gusta tu mirada. Debes irte". Esta fue la frase que la madre Jimmy Butler le dijo cuando solo tenía 13 años. Una frase que obligó al actual All-Star de los Miami Heat a dormir en la calle, a dormir donde buenamente podía.
Pues su niñez no pudo ser más dura. Además de una madre que se cansó de él y le echó de casa, Butler jamás conoció a su padre biológico. Un padre que les abandonó a él y a su madre cuando apenas era un recién nacido.
Tras varios años sobreviviendo, literalmente, de la mejor forma posible, Butler pasaría más tarde a ser un Lambert. Jimmy coincidió en el verano anterior a su año 'senior' en el High School, en un partidillo de verano, con Jordan Leslie Lambert. Leslie era solo otro chico con el que compartía ese amor por el deporte y la competición.
Se pasaban horas jugando al baloncesto, a otros deportes y a hablar de ello. Hasta que un día, otro más, jugando hasta altas horas, Leslie le preguntó "¿qué pasa, es que tú no tienes que volver nunca a casa?". Algo a lo que Butler respondió con un "yo no tengo casa". Esa noche le confesaría a Leslie su historia, este convenció a sus padres de recibir a Butler y ellos terminaron decidiendo que Jimmy podía quedarse en esa casa. "Una boca más que alimentar no nos va a arruinar", afirmó Michelle Lambert.
La unión con Michelle Lambert
Nunca fue su madre biológica, pero Michelle Lambert desde el principio pasó a ser una persona muy importante para Jimmy Butler. De hecho, para él es su madre. Pese a ser muy estricta, Butler desde el principio se sintió muy a gusto con ella y jamás tuvo problema alguno con acatar las normas que ella imponía.
Algo que caló y mucho en el carácter de un Jimmy Butler al que es imposible entender sin eso. Sin una ética de trabajo fuera de lo común. Sin una capacidad de esfuerzo y de fuerza de voluntad inimaginables para la mayoría de las personas.
Michelle Lambert es tan importante para Butler que le exigió que le aconsejase de cara a elegir la universidad en la que estudiar y en la que preparar su llegada a la NBA. Michelle le aconsejó Marquette, pensando en sus estudios, y Butler no dudó.
Si se cree y se trabaja, se puede
Esta frase que en España acuñó Diego Pablo Simeone sirve para entende la carrera profesional de Jimmy Butler. Tras ser escogido en el número 30 de la primera ronda del Draft, el último puesto de primera ronda, nadie esperaba que enseguida se hiciera con un puesto de rotación de los Chicago Bulls y que años más tarde fuese All-Star y el jugador más mejorado de la liga.
Con los Bulls jamás llegó más allá de las semifinales de conferencia. Las lesiones de Derrick Rose y una decadencia ligada a una gerencia que ha estado muy lejos del nivel deseado en los últimos años, impidieron a Butler competir por el anillo cuando llegó a convertirse en una estrella de la liga.
El despido de su padre deportivo en la NBA, como fue el de Tom Thibodeau, y la llegada de Fred Hoiberg, el cual no casaba en absoluto con el carácter de Jimmy Butler, complicaron sus últimos años en la ciudad del viento, de la cual fue traspasado a Minnesota cuando era el líder absoluto del equipo.
Ganar por encima de todo
Los Timberwolves llevaban 14 años sin estar en los Playoffs de la NBA y en el año en el que estuvo lograron acceder a la postemporada. Sí, en el octavo puesto, pero porque Jimmy se lesionó al volver del All-Star. Antes de esa lesión iban terceros del Oeste tras los Rockets de Harden y Chris Paul y los Warriors.
Pero su paso por Minnesota fue realmente efímero después de que tras su primer año hiciera todo lo que estaba en su mano para salir traspasado. Butler, como hemos dicho, siempre se ha caracterizado por ser un jugador con una ética de trabajo abismal, algo que no tiene nada que ver con la forma de ser de Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins, las dos estrellas jóvenes de los Wolves que, según dio a entender Butler, pensaban que con su talento era suficiente.
El poder de las estrellas de la NBA volvió a quedar patente cuando Jimmy Butler se salió con la suya y logró salir traspasado a Philadelphia 76ers, un equipo que iba a pelear desde ese momento por el anillo.
Sin embargo allí tampoco se encontró cómodo. Pese a ser el mejor jugador de los Sixers en unos playoffs en los que forzaron a un máximo esfuerzo en el séptimo partido a los Toronto Raptors de Kawhi Leonard, a la postre campeones, Butler, como ha confesado después, ni entendia ni sabía como funcionaban las cosas en los Sixers de manera interna. No sabía quién estaba al mando. Butler era agente libre ese verano y decidió marcharse a Miami Heat.
Heat Culture
Y por primera vez Jimmy Butler aterrizó en una franquicia que le venía como anillo al dedo. En Miami Heat el duro trabajo no era una opción, era lo habitual, y por ello enseguida Butler caló bien hondo en el equipo dirigido por Pat Riley y Erik Spoelstra.
Los Heat demostraron durante la temporada regular su solidez y su gran juego y liderados por el gran hacer de su entrenador (Spoelstra es uno de los mejores de la NBA con diferencia) ofrecieron su mejor versión en unos Playoffs en los que han dado cuenta de Pacers, Bucks y Celtics. Un barbaridad.
Jimmy Butler afrontaba por primera vez en su carrera las finales de la NBA y en el primer partido tuvo que ver como Bam Adebayo y Goran Dragic, los otras dos grandes figuras del equipo, quedaban lesionados y se quedaba prácticamente 'solo ante el peligro'.
En ese primer partido, los Lakers arrasaron a Miami y, aunque en el segundo ofrecieron mejores sensaciones también perdieron el partido. La opinión pública solo veía otra derrota de los Heat en el duelo de este domingo, el tercer partido de las finales, y parecía que solo Jimmy Butler creía en la victoria del equipo de Florida.
Dicho y hecho. Desde el comienzo el jugador nacido en Tomball, Houston, se echó el equipo a la espalda y realizó la actuación de su carrera no solo con 40 puntos, 13 asistencias y 11 rebotes, también siendo fundamental en defensa, liderazgo y pundonor. Una exhibición que ha batido récords de todos los colores, pues solo hay que poner las palabras "Jimmy Butler" en Twitter para evidenciar la monstruosidad de partido que ha hecho.
Los aficionados de la NBA, a excepción de los de los Lakers, agradecerán enormemente esta semana su actuación de este domingo. Como poco ha regalado un partido más de las finales y le ha puesto mucha emoción a la serie. Si Adebayo vuelve, quizás el título no vaya a ser tan sencillo para el equipo de Frank Vogel. Jimmy Butler ha demostrado esta noche que el esfuerzo tiene recompensa. Toda una vida de sacrificios titánicos pueden terminar, quien sabe, valiendo un anillo.
Y todo lo sucedido esta temporada, acabe con Jimmy Butler como campeón o no de la NBA, sirve para evidenciar una máxima por encima de todo: tenía razón. Los Chicago Bulls, los Minnesota Timberwolves y los Philadelphia 76ers se encuentran todos ellos mucho peor que cuando Butler estaba en sus filas. Jugar a ganar tiene premio; especular, no.
Más información
Las últimas noticias del mundo del deporte. Consulta todos los contenidos de 'El Larguero' de Manu Carreño y los últimos audios de 'Carrusel Deportivo' con Dani Garrido. Consulta el calendario y los resultados de la Liga Santander. Y el calendario y los resultados de la Liga SmartBank. Además, todo sobre la Fórmula 1 y el Mundial de Motociclismo.