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Coronavirus

París cierra los bares y restringe universidades y restaurantes con umbrales mucho más bajos que Madrid

Bares y cafés deberán cerrar por dos semanas, aunque no está claro qué pasará con las famosas "brasseríes" que dan de comer pero el resto del día solo sirven bebidas

El conocido Cafe de Flore, en Paris. / GONZALO FUENTES Reuters

París

Las medidas para frenar los contagios por coronavirus que ha anunciado el prefecto de policía de París, de acuerdo con la alcaldía, afectarán sobre todo a las universidades y a la hostelería y entran en vigor mañana martes. Las autoridades piden a las empresas de la capital que prioricen el teletrabajo.

Bares y cafés, deberán cerrar por dos semanas, aunque no es claro por ahora qué pasará con las famosas "brasseríes" que dan de comer pero el resto del día solo sirven bebidas. Los restaurantes podrán continuar abiertos, bajo un protocolo sanitario más estricto, que consiste entre otras cosas en anotar teléfono y dirección de los clientes limitar los comensales a 6.

Ante las críticas de que con París las autoridades son más benévolas, el prefecto de policía de la ciudad, Didier Lallement, ha señalado que "nos adaptamos sin cesar a la realidad del virus, lo que nos exige encontrar ese equilibrio entre la preservación de la salud de nuestros conciudadanos y la necesidad de continuidad de la vida económica y social".

La semana pasada con índices muy parecidos Marsella tuvo que cerrar toda la hostelería. Desde mañana podrán reabrir siguiendo las normas parisinas.

Las universidades restringirán la asistencia a clases al 50%, aunque los expertos sostienen que el contagio entre estudiantes no se produce dentro de las aulas, sino en sus contactos sociales.

Deberán cerrar gimnasios y piscinas, salvo para actividades escolares o asociativas. Parques y mercados seguirán abiertos. Y las reuniones en la vía publica siguen limitadas a 10 . "Las colas", frente a los laboratorios o centros de salud "no se consideran reuniones", ha llegado a decir al prefecto. Y es que, en muchos barrios de la capital la gente espera tres y cuatro horas para hacerse un test PCR.

Se prohíben todas las actividades en carpas, y las bodas se limitarán estrictamente al enlace, sin convite posterior. Los centros comerciales reservaran cuatro metros cuadrados de superficie por cliente; Los eventos especiales, como estadios podrán acoger a mil personas.

Las visitas a las residencias de ancianos se limitarán a dos personas y con cita previa. La dirección general de Sanidad reconoció que hay 107 centros de mayores, de un total de 700 donde al menos hay un contagio por COVID-19.

Las autoridades piden a las empresas que prioricen el teletrabajo.

La capital y tres localidades de la periferia han sido declaradas en alarma máxima porque la tasa de incidencia del virus es de 260 nuevos contagios por 100.000 habitantes desde el 28 de septiembre. Y un 36% de las camas de cuidados intensivos de los hospitales están ocupadas por pacientes de COVID-19. En la Comunidad de Madrid se han cerrado perimetralmente 10 municipios al superar los 500 contagios por 100.000 habitantes, unos límites más bajos que los aplicados en la capital francesa.

Con estas "nuevas armas", como las llamó Lallement, "continuaremos la lucha contra el coronavirus", tras recordar que desde agosto también es obligatorio el uso de la mascarilla.

 
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