Sociedad

Un incendio arrasa la casa de Teo, en A Coruña, donde sucedió el crimen de Asunta Basterra

La Guardia Civil se ha desplazado a la vivienda para tomar muestras ante la posible apertura de una investigación para esclarecer la causa del incendio

Portal de la vivienda de Teo (A Coruña) donde ocurrió el asesinato de Asunta Basterra en septiembre de 2013.EUROPA PRESS

Madrid

Un incendio asola el chalé de Teo, en A Coruña, donde se produjo el asesinato de Asunta Basterra en 2013, hace ya siete años. Esta madrugada, la vivienda de tres plantas situada en A Póboa, que se hizo famosa por el crimen atribuido a los padres de la pequeña, fue arrasada por las llamas. El fuego declarado pasadas las tres de la madrugada se extendió por las plantas bajas y afectó a la estructura de la vivienda debido a las altas temperaturas alcanzadas.

Un particular alertó al Centro de Emergencias de Galicia de lo que sucedía y una patrulla de la Guardia Civil fue la primera en llegar al lugar. Después llegaron los equipos de bomberos que sofocaron las llamas. En la mañana de este domingo, miembros de la Guardia Civil se desplazaron a la casa de Teo para tomar muestras ante la posible apertura de una investigación para esclarecer las causas del incendio. 

En el momento del incendio, la vivienda estaba deshabitada, aunque parece ser que fue ocupada recientemente y era habitual que un grupo de personas accediera a ella de noche. Sin embargo, dadas las condiciones del chalé y la inestabilidad de las estructuras fue precintado en varias ocasiones para evitar el acceso.

'Caso Asunta'

La casa es propiedad de Rosario Porto, condenada junto a su exmarido Alfonso Basterra a 18 años de cárcel por el asesinato de su hija Asunta, que tenía 12 años cuando murió. Según los hechos probados en una sentencia ratificada por el Supremo, Asunta falleció el 12 de septiembre en el chalet de Teo propiedad de su madre, quien trasladó el cadáver a una pista forestal en la que fue encontrada horas después por un vecino de la zona.

El jurado popular del juicio celebrado dos años después determinó la culpabidad de los progenitores, que urdieron un plan conjunto para acabar con la vida de la pequeña, a la que suministraron sedantes desde tres meses antes de su muerte. Ambos permanecen en prisión, Alfonso Basterra en el centro penitenciario de Teixeiro (A Coruña) y Rosario Porto en Ávila, a donde fue trasladada en la primavera de este año.

 
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