La oposición intenta debilitar a Sánchez trasladando a Bruselas sus quejas por la reforma del Poder Judicial

Madrid

"No hay comparación posible",  es la primera reacción de un diplomático europeo tras confirmar que Polonia utiliza las denuncias de la oposición española para acusar a las instituciones europeas de una presunta doble vara de medir en el debate de los derechos fundamentales.

Pero hace ya muchos días que populares, Vox y Ciudadanos juegan a debilitar la credibilidad del gobierno español con cartas y preguntas a las instituciones denunciando una presunta vulneración del Estado de Derecho.

Y éste, el malestar con Polonia y Hungría, es el debate clave al que se enfrenta Sanchez en su grupo político y en el Consejo para evitar que se reabran los acuerdos de julio que permitieron pactar el primer gran Plan de Inversiones comunitario, a través de un sistema de endeudamiento colectivo para hacer frente a esta crisis económica por el coronavirus.

Su puesta en marcha depende de la aprobación de los presupuestos europeos plurianuales y de un mecanismo para el control de los Derechos Fundamentales que el Consejo desea vincular a la ejecución de las subvenciones y que el Parlamento Europeo y algunos gobiernos del norte quisieran convertir en una alternativa al artículo 7 del Tratado Europeo, pensado para frenar el acceso al poder de la ultra derecha europea y cuya aplicación ha fracasado.

"Es bochornosa", afirma un diplomático, la actitud española de traer hasta aquí las peleas de política interna. Justo cuando el presidente Sánchez necesita convencer a su grupo político, el de los socialistas europeos para que los fondos y la urgencia de su distribución sean prioritarios a cualquier otro tema, las quejas de la oposición ponen en riesgo su discurso porque intentan trasladar en Bruselas la imagen de que quiere pactar una rebaja del control democrático para que ese control no le afecte.

De aquí el profundo malestar en la delegación española donde por activa y pasiva se niega que este tema vaya a empañar la cumbre mientras la Comisión continúa acumulando las demandas del PP, de Vox y de Ciudadanos partido que ayer mismo envió su última queja contra la Reforma del Poder Judicial tras advertir Arrimadas, en conversación con los corresponsales españoles que los fondos con los que cuenta Sánchez "están supeditados a condiciones y han de pasar por la aprobación previa de las Instituciones".

Ciudadanos mantiene que Sánchez necesita en la UE la credibilidad del grupo liberal europeo. Y justifica así su oferta para el pacto español de Presupuestos aunque antes, el gobierno necesita que el Consejo Europeo confirme los acuerdos de julio y un pacto rápido con el Europarlamento porque sin aprobar los presupuestos europeos plurianuales no habrá Fondos contra la crisis que repartir.