La capacidad y necesidad de establecer sinergias, la educación rural como factor de crecimiento y compromiso social y la necesaria coordinación entre administraciones públicas y la empresa privada para vertebrar un desarrollo sostenible han sido algunas de las conclusiones del nuevo foro de la Cadena SER En marcha por la España Vaciada que se ha desarrollado en Daroca y el balneario de Paracuellos de Jiloca, en la provincia de Zaragoza. La Covid, además, ha cambiado la percepción de la vida en el campo y en la urbe, y está dando valor a entornos abiertos y naturales, ha hecho crecer el teletrabajo, y ha visibilizado a un sector primario que es estratégico y esencial. Ha sido el alcalde de Paracuellos de Jiloca, José Ignacio Gallego, el que ha dado la bienvenida a este nuevo Foro de la Cadena SER. En su alocución, ha explicado el proceso de pérdida y recuperación de población desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad. Ahora tiene alrededor de 600 habitantes. La construcción de vivienda asequible impulsó la llegada de nuevos pobladores y también hay gente jubilada que ha regresado al pueblo y ha arreglado sus casas. «Cada pueblo tiene que aprovechar sus recursos», señalaba. Para el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, «llegamos tarde al problema de la despoblación» y «empezaría a hablar de consolidación de los que vivimos en nuestros pueblos» y ha señalado que «prefiero hablar de la España despoblada o la España diversa» en lugar de España Vacía o España Vaciada. «La despoblación es un proceso difícil de revertir, se inició hace más de un siglo» pero «eso no significa caer en el victimismo». También ha intervenido la jefa adjunta de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, María Gafo. «Queremos abordar los principales problemas a los que se enfrentan las zonas rurales; también las que han surgido en la pandemia», ha señalado y ha explicado varios proyectos turísticos, gastronómicos, tecnológicos... que se han puesto en marcha en el medio rural de varios países europeos. Entre las primeras conclusiones, la necesaria coordinación entre administraciones públicas y la empresa privada para vertebrar un desarrollo sostenible, y sacar partido a los recursos propios y convertirlos en un motor de desarrollo. Un ejemplo, la comunidad de Calatayud es una comarca tradicionalmente agrícola y, sin embargo, no hay ningún tipo de formación en la zona vinculada con el sector. “¿Qué tenemos aquí?”, pregunta Andrea Erruz, tercera generación al frente de la empresa Frutas Erruz. “Tierra fértil para poder trabajar y con la que generar riqueza. Si no tenemos formación para ello la gente no se va a quedar a ser agricultor o cultivar las tierras de su familia”. Un llamamiento a las administraciones públicas, pero también tirón de orejas al sector privado. Por ejemplo, Ramiro Pérez, gerente del Balneario de Paracuellos Jiloca, reivindica la colaboración entre empresas para crear sinergias y pone un ejemplo cercano. “Yo estoy deseando que el Monasterio de Piedra nos facilite las cosas. A día de hoy, nos resulta imposible vender entradas desde los hoteles”. Este complejo natural recibió 321.000 visitas en 2019. En la primera mesa de debate, con el título «Aprovechamiento de recursos propios como motor de desarrollo local sostenible», moderada por la escritora Ángeles Caso, ha intervenido también José Antonio Pérez, asesor de estrategia de Forestalia Energías Renovables. La economía verde ¿es una oportunidad para el medio rural? Forestalia tiene en tramitación más de un centenar de parques fotovoltaicos y eólicos en Aragón, que producirán más de 6.000 megavatios de energía. Por primera vez en España, las energías verdes superarán el 54% de la energía producida. Además, el alcalde de Quinto, Jesús Morales, ha hablado del patrimonio y el turismo como motor de desarrollo de su municipio. En la restauración de la iglesia mudéjar, aparecieron enterramientos que han dado lugar al Museo de las Momias. «Ha sido como un puzzle que ha habido que encajar para conseguir abrir el museo». Ha recibido 15.000 visitas y «ha ayudado a que lo que estaba creado tenga más vida de lo que tenía», sobre todo, en fin de semana. «Hemos trabajado en red». Otro ejemplo de aprovechamiento de patrimonio y recursos naturales lo ha puesto el alcalde de Anento, Enrique Cartiel, uno de los Pueblos Más Bonitos de España. Sin embargo, el turismo ha masificado los fines de semana en Anento, y puede ser «un arma de doble filo» y «morir de éxito», ha señalado Cartiel. «Hay 100 censados, un municipio muy pequeño que no puede dar salida a toda esa demanda». De hecho, ha dado estas cifras: en el año 2015 hubo 2.000 turistas y en 2019 fueron 27.000 turistas. El último domingo, 11 de octubre, pasaron por Anento más de 2.100 personas. A estos pueblos están llegando nuevos pobladores. Es el caso de Néstor Pablo, de Cerámica Saedile, explica cómo es su vida en Sediles, un pequeño pueblo de 100 habitantes en la Sierra de Vicort, donde se ha instalado. Sus obras cerámicas artesanas han llegado hasta Netflix. «Si quieres vender tu producto, te puedes establecer en un pueblo: vives mejor, el tiempo va más lento...» mientras que la ciudad vive «otra pandemia: el estrés», indica Néstor Pablo. Y añade: «Los servicios los tienes moviéndote un poquito y tienes una calidad de vida superior», considera. «Como vecinos tenemos la responsabilidad de tener nuestras parcelas bien arregladas y una simbiosis entre nosotros es necesaria». La segunda mesa del foro ‘Las Voces de la Despoblación, la SER por la España Vacía’ ha abordado el tema de la educación como base del cambio, además de otras cuestiones, como el denostado concepto de lo rural o el problema de acceso a la vivienda que afecta a los pueblos. Vicente Pinilla y Ángeles Caso han protagonizado una conferencia en la que reconocen que la falta de servicios acelera la despoblación, pero históricamente ha habido otras causas, como el propio estereotipo de lo rural, constantemente denostado y despreciado. “La gente no se tuvo que ir solo porque el campo se mecanizara, se tuvieron que ir porque se les hizo creer que el campo era malo”, apuntaba Caso durante el diálogo con Vicente Pinilla. Coinciden en que hay que hacer pedagogía de lo rural para cambiar la visión del concepto. Otro de los asuntos abordados en esta charla ha sido el problema del acceso a la vivienda en el medio rural. Faltan construcciones nuevas y abundan las abandonadas que no consiguen salir al mercado inmobiliario y «esto es fundamental», ha señalado Pinilla. Hay una «enorme dificultad, incluso para la propia gente joven del pueblo», pero también el que va allí no sabe qué es lo que se puede y no se puede conseguir”. La educación como base del cambio ha sido el tema central de la última mesa redonda. Desde el Instituto Zaidín de Ateca, su directora, María Blasco, ha explicado los proyectos que se llevan a cabo en su centro para tratar que los jóvenes vuelvan a su lugar de origen al terminar los estudios universitarios. Por ejemplo, desde 4º de la ESO se les dan a conocer las posibilidades profesionales de su entorno. Jesús Jiménez, vicepresidente del Consejo Escolar de Estado, ha hablado de abordar la planificación educativa, cómo tenemos los centros. Propone hacer un mapa integral de todo el sistema educativo de cada una de las zonas y determinar las interconexiones entre ellos, entre etapas educativas para favorecer su integración. Y para ello es necesario la implicación de las instituciones, porque «o tomamos medidas ya o nos quedaremos en hacer pedagogía, hay que dar ejemplo». José Ramón Olalla, maestro rural jubilado, apostaba por una educación que conecte con el alumno, hablar con él y conocer qué es lo siente, algo que facilita la escuela rural”. Ha hablado de las redes sociales, pero las del pueblo, las del tú a tú con el alumno. Son algunas de las reflexiones del Foro ‘Las Voces de la Despoblación, la SER por la España Vacía’, que trata de mostrar la realidad del territorio a través de los testimonios de los que invierten en él, lo trabajan y demuestran que hay muchas iniciativas que la llenan.