Alemania obliga a su población a confinarse cerrando todo el ocio desde el lunes
Bares, restaurantes, cines y teatros, cerrados como en lo peor de la primera ola de la pandemia
"Hay que actuar, y hay que hacerlo ahora". Así empezaba su comparecencia televisada la canciller alemana Angela Merkel, tras reunirse con los jefes de los landers regionales. Habrá confinamiento en todo el país, ha dicho la canciller, desde el próximo día 2 de noviembre y durante dos semanas, cuando se volverán a reunir para valorar la situación.
La situación es, a día de hoy , sumamente preocupante, con las cifras de contagios doblándose y con unas UCI que aguantan la presión, pero que no resistirán mucho más si esto sigue así. Merkel reconoce que con estas cifras de contagios, los rastreadores ya no pueden hacer su trabajo de modo efectivo y han perdido el control. Se ha llegado a un punto en que "no sabemos de donde vienen el 75% de los contagios".
"Hay que reducir los contagios, y sabemos como hacerlo" dice la jefa de gobierno germano anunciando que se han aprobado medidas a nivel federal y regional para imponer nuevas restricciones. Serán medidas muy duras y tendrán vigencia en todo el país sin perder la prioridad de intentar mantener la vida económica tanto como sea posible.
Los colegios y las guarderías se mantendrán abiertos y las casas tendrán un aforo limitado de diez personas máximo. Se pide a los ciudadanos alemanes que no viajen a menos que sea prioritario. Cines y teatros cerrarán junto a bares y restaurantes, mientras que los hoteles solamente abrirán para actividad esencial, y no para turismo. Por último, las tiendas estarán abiertas con menos de una persona por cada diez metros cuadrados.
El gobierno ha asegurado que dará apoyo económico a los negocios afectados hasta el 75% de las pérdidas que se puedan producir.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...