La Real Sociedad sufre el primer tropiezo español en la Europa League a manos del Nápoles
Politano rompió la imbatibilidad nacional con un latigazo lejano en una jornada con empate del Granada en el estreno de Los Cármenes y victoria del Villarreal
David Silva pugna el balón con Kalidou Koulibaly / Getty Images
El primer traspiés español en la Europa League ha llegado en el Reale Arena. El Nápoles de Gennaro Gattuso ha profanado este jueves el feudo de la Real Sociedad con un sublime latigazo de Politano que bastó para que los vascos cayeran por la mínima ante su, a priori, rival de más nivel en la fase de grupos del torneo. El resultado se expone como la excepción en una segunda jornada con Granada y Villarreal puntuando, aunque a distinto nivel.
La equidad vigente en el verde se rompió a la vuelta del descanso con una dosis de mala fortuna para los realistas. Politano probó suerte con un misil tierra-aire muy lejano y Sagnan desvió el disparo lo justo para que el balón perforara la portería 'txuri-urdin' con virulencia. El dominio absoluto de la posesión no obtuvo premio lastrado por la falta de finura en el último tercio de campo y, de hecho, la derrota pudo ser más abultada de no invalidarse un tanto de Osimhen cuando los de Imanol Alguacil se habían volcado a por la remontada.
Mucha intensidad, mucho empuje y poca puntería en el estreno del Estadio Nuevo Los Cármenes en una fase final continental. La falta de gol evitó que el Granada CF celebrara su gran noche en su recibimiento al PAOK de Salónica. No se rompió el 0-0 a pesar del protagonismo local con balón, pero los 'novatos' prosiguen su paso por Europa con 4 puntos de 6 posibles.
Por su parte, el Villarreal CF se ha rehecho al susto en Estambul para traerse una valiosa victoria ante el Qarabag después de encajar el 1-0 en contra en el minuto 78 con una genialidad de Patrick Andrade para asistir a Kwabena. Paco Alcácer, del mismo modo que en la primera jornada, saltó desde el banquillo para aportar el toque diferencial y firmar un nuevo doblete en la segunda cita del torneo.
Antes de ello, el jovencísimo Yeremi Pino había puesto la igualada a contrarreloj a sus 18 años recién cumplidos. Los de Unai Emery, sin embargo, no se conformaron con ello y apretaron los dientes para darle la vuelta definitiva al marcador de la mano de un Alcácer que se ha convertido en un lujo en el banquillo. Ante el conjunto azerí, que ha trasladado su localía a consecuencia del conflicto armado entre su país y Armenia, los groguets ratificaron su pleno europeo de triunfos esta campaña.
