Despedida de la catedral de Mondoñedo porque su hijo denunció abusos de un sacerdote

Madrid

La Justicia ha anulado el despido de una trabajadora de la catedral de la localidad lucense de Mondoñedo al entender que fue una represalia por parte de la empresa contratada por el Cabildo Catedralicio: para los jueces el despido de la mujer fue una "represalia" porque su hijo había denunciado a un sacerdote por supuestos actos de contenido sexual unos meses antes.

Según la documentación judicial a la que ha tenido acceso la Cadena SER, la mujer trabajaba en la catedral de la Virgen de la Asunción de Mondoñedo desde 2004 primero como guía y responsable de su museo y después en la venta de souvenires a los visitantes. Fue despedida sin ninguna explicación en mayo de 2019 y con la empresa ArtiSplendore reconociendo, incluso, que se trataba de un despido improcedente. Unos meses antes su hijo menor de edad había denunciado a un sacerdote de Mondoñedo por "actos de contenido sexual" y se había anunciado una investigación interna.

La sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Galicia acaba de refrendar lo dicho antes por un juzgado de Lugo: que el despido es nulo y debe ser readmitida porque su despido fue "una represalia" contra ella por la denuncia formulada por su hijo contra un sacerdote.

La sentencia, según confirman fuentes del caso a esta emisora, no fue recurrida por la empresa ArtiSplendore, que gestiona las visitas culturales en catedrales y monumentos de todo el país, y por tanto ya ha sido declarada firme. El procedimiento se dirigió también contra el Obispado de Mondoñedo pero las dos resoluciones judiciales de los tribunales gallegos se dirigen en exclusiva contra la empresa que gestionaba la catedral.

El despido, "una represalia"

El TSX de Galicia, con el magistrado José Elías López como ponente, desestima el recurso de la empresa y deja por escrito en su resolución que el despido de la mujer fue "una más que evidente represalia por ser la madre del denunciante de un sacerdote", apuntando a que la empresa no ha aportado "ni la más mínima prueba justificativa" del despido existiendo sin embargo indicios "claros y patentes" de que el despido fue provocado por la denuncia de su hijo.

Además, destacan los magistrados de lo social, tampoco existen pruebas de que su puesto en la catedral haya sido amortizado: se ha contratado a otra persona para hacer lo mismo. La empresa, que ya había despedido un año antes a la mujer pero volviendo a incorporarse a la empresa, readmitió a la mujer después de la primera sentencia.

Ampliar

De esta manera quedan rechazados en firme los argumentos de la empresa, que alegaba entre otras cosas que su relación es con el Cabildo Catedralicio y no con el Obispado de Mondoñedo, siendo ajena por tanto a la denuncia presentada por el menor. "Lo mínimo es acreditar o al menos dejar una sospecha que mi representada tenía conocimiento de los hechos, ya que poca causa-efecto o relación puede existir entre una denuncia y un despido si el que ejecuta el despido no tiene conocimiento de la denuncia", decía el recurso ahora rechazado.